Los intentos por lograr una proyección tridimensional no son nada nuevo, ya los Lumiere acariciaban la idea en 1930, y las famosas gafas azul y roja ya se veían en muchas salas en los 50, finalmente fueron rechazadas por cuestiones prácticas y algunos problemas que aun se repiten como algunos dolores de cabeza, mareos o la perdida de percepción de profundidad que experimentan algunos espectadores. Pero al industria esta apostando fuerte por una experiencia mas envolvente dentro de los cines. Solo el tiempo dirá si esta vez vinieron para quedarse.
Robert Neuman el director estereografista de esta cinta explica en pocos pasos en que consistió su trabajo par dotar de profundidad al clásico Rey León.
El proceso se repetirá con la imagen de fondo y fue trabajada en cada escena de El rey León en esta nueva versión para salas de proyección 3D.