Hace unos días el Gobierno de la Comunidad
Valenciana anunciaba la decisión de sacar a concurso público la gestión del
complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, salvo el ‘Palau de les Arts’
(que tiene una casuística particular). La decisión del Consell se produce con
el objetivo de "dinamizar el complejo y conseguir
que los visitantes crezcan un 20% en 2016 y un 40% sobre la cifra actual en
2019", tras la experiencia
"muy positiva" de la externalización firmada en 2002 para la gestión
y mantenimiento de L'Ocreanogràfic, un contrato que se extinguió a comienzos de
2013 y que se ha prorrogado hasta que se oficialice el pliego, que incluirá la
explotación de esta instalación en el paquete que pretende
privatizar el Gobierno valenciano junto al Museo de las Ciencias, L'Hemisfèric,
el Ágora, L'Umbracle y las zonas comunes del
complejo en las que se incluyen lagos, aparcamientos y demás elementos; según
informaba el diario El Mundo.Por su parte, también según informaciones de El
Mundo, la oposición se ha mostrado contraria a esta privatización, argumentando
que se trata de un proyecto pagado por todos los valencianos, considerando que
se puede gestionar de forma eficiente desde la administración.Imagino que ya intuís mi opinión, como dije hace
unos meses en el artículo <<sobre la “privatización” de la sanidad…>>,
no tengo reparos en que se proceda a la externalización de servicios, que se
permita que el sector privado gestione hospitales o museos, como sería el caso
de Valencia. Pero, como dije en su día, es una cuestión que ha de quedar muy
detallada y regulada en los pliegos de condiciones, a fin de garantizar la
calidad y eficiencia de los servicios prestados.Por eso creo que para la sociedad valenciana el
externalizar estos servicios puede ser positivo, siempre que se asegure la
posibilidad de que todos los ciudadanos puedan acceder a los mismos y que una
parte de los beneficios que se puedan generar seas invertidos en las
instalaciones. Creo que ese es el camino, porque así, seguramente, se es más
eficiente.