Cada mes, desde octubre hasta junio, en una hoja siempre con el mismo formato, los alumnos han ido dibujando su cuerpo y escribiendo su nombre. En ese momento los exponíamos en nuestro panel "Mis amigos y yo" y cuando ya teníamos los del siguiente mes se guardaban los anteriores. Al finalizar el curso han realizado la portada, con un formato similar a las hojas mensuales y se lo encuaderné. Quedó un librito precioso de la evolución del dibujo de cada niño. A mi me parece una maravilla. Me emociona ver cómo mejoran así, sin querer, por su propia maduración, cómo se van dando cuenta de lo que tienen, dónde está y son capaces de plasmarlo en papel. Y es maravillosos ver cómo de pronto no sólo saben que su camiseta tiene letras o rayas sino que son capaces de dibujarlas. Y para los padres me parece un regalo precioso, una huella más del proceso de maduración de sus hijos.
Casi todos comienzan por el garabateo. Muchos de ellos descontrolado y se va haciendo controlado poco después. Pasan luego la mayoría al garabateo con nombre, diciéndome "esto son las orejas", "esto son los ojos", etc. En el tercer o cuarto dibujo suele aparecer ya el típico cabezón con todo dentro, correspondiente al inicio de la etapa pre-esquemática. De esa cabeza, en ese mes o los siguientes, nacerán las líneas de brazos (normalmente a los lados de la cabeza) y de las piernas.
Muchos alumnos se quedan ahí en este curso aunque son capaces de añadir detalles como cejas, pestañas, dedos o pies. Todo ello es bastante reconocible para mi.
Algunos alumnos dibujan el tronco y ya salen de él los brazos, se reconoce el cuello y añaden detalles como la decoración de la ropa, mangas y/o zapatos. En los últimos dibujos aparecen también el suelo y el sol.
En este vídeo podéis ver algunos ejemplos. Este curso no he tenido ni tiempo ni logística para grabar vídeos como los anteriores pero yo creo que con este os podéis hace una idea.
Para mi el desarrollo del dibujo es fundamental porque me parece que un dibujo detallista refleja una forma de percibir lo que le rodea y representarlo también con más detalle. Por eso tiene un hueco muy importante en mi programación y dedico bastante tiempo y entusiasmo a que piensen cómo ven las cosas y qué rasgos las diferencian. Y siempre les animo a añadir más detalles aunque yo luego no sea capaz de reconocerlos (por ejemplo "Tú hoy llevas una camiseta de flores, ¿has pintado las flores de tu camiseta? Te quedarían genial.").
En este trabajo también se ve la evolución en la escritura de su nombre. No me detengo tanto en esta entrada porque ya analicé esas fases en otra que se llama "Etapas del aprendizaje de la escritura" y en el vídeo del mismo nombre.
Para terminar, os remito a una entrada que ya escribí llamada "El dibujo y la creatividad" con mi opinión en el debate que se plantea a veces sobre si enseñar o no a dibujar a los niños y su influencia en el desarrollo de la creatividad.