Asociación Siempre Fiel: Almas peludas y siempre fieles

Por Peluchetes @peluchetes

Siempre Fiel es una asociación protectora de animales que nació con la idea y la necesidad de salvar, dar un hogar y una vida feliz a todas esas almas peludas que a diario son abandonadas, maltratadas, usadas como herramientas de trabajo o para conseguir un beneficio económico. Nos encontramos en Salamanca pero, aunque este es nuestro núcleo de trabajo, hemos tenido que viajar muchas en ocasiones para rescatar a algún perro. Además, nuestros peludos están repartidos por toda la geografía española, mientras les esté esperando un buen hogar, nos moveremos donde haga falta.

Las instalaciones de nuestro refugio, actualmente, no están acondicionadas para poder tener gatos, por lo que principalmente tenemos perros en nuestra familia. Por ello, muchas veces hace falta el trabajo en equipo y la colaboración entre asociaciones que sí pueden acoger gatos y otros animales que lo necesiten.

Como es lógico, la razón de nuestra lucha diaria es el bienestar de todos los animales que nos encontramos pero, sobre todo, de los perros que forman parte de Siempre Fiel. Para conseguir este bienestar se necesita concienciación, dedicación, motivación, paciencia, compromiso, amor por el mundo animal, trabajo en equipo y ganas de cambiar el mundo. Es cierto que cada vez hay más personas que entienden el sufrimiento de un animal y que se unen a la lucha para conseguir que las cosas cambien para nuestros amigos peludos, pero aún queda mucho trabajo por hacer de educación y concienciación para que esto suceda. Es un camino lento, pero el cariño y el brillo en los ojos de un perro al que le has dado una nueva oportunidad te da la energía suficiente para seguir adelante con este proyecto tan bonito.

Como querer cambiar el mundo es una utopia, por el momento nos centramos en cambiar el mundo de los perros que llegan a nuestra familia, les curamos y llevamos al veterinario, les alimentamos, mimamos y les damos un hogar provisional hasta que encuentran una familia adoptiva. Siempre Fiel es una familia y ellos son los pequeños a los que hay que cuidar. Muchos encuentran a su familia definitiva en un corto plazo de tiempo, a veces llegan al refugio y en varios días se van a una casa, pero otras veces pasan años en el refugio sin que llegue esa familia.

Por eso, la vida en el refugio tiene que ser lo mejor posible para que ellos estén bien, sanos y felices. ¿Y cómo se hace eso? Trabajando a diario, mañana, tarde y noche, sea fiesta o no. En una protectora no hay descanso, hay corazones que lo dan todo por aquellos que más los necesitan, por aquellos que no tienen voz.

Y ¿cómo llegan estos perros al refugio? Algunos son perros que nos hemos encontrado, muchos otros llegan por avisos de personas que los han visto o los han rescatado, muchos otros son rescates de perros herdidos o en condiciones pésimas. Siempre estamos alerta y con el teléfono activo, para salir corriendo si hace falta. Todo este trabajo continuo, dentro y fuera del refugio, está desempeñado por los voluntarios: el pilar fundamental para el buen funcionamiento de la protectora. Muchas veces, los voluntarios dedican sus horas de descanso para mantener el refugio habitable, cuidar a los perros y responder a todos esos avisos que nos llegan para rescatar a perros.

En esta familia todos somos voluntarios. Desde el presidente hasta el último voluntario que haya entrado presta sus manos, su conocimiento, su energía, su tiempo, sus ganas y todo lo que pueda permitirse de una forma totalmente altruista.

Somos un equipo y todos los equipos necesitan una estructura y una organización. Para ello hay una Junta Directiva que se encarga, entre otras cosas, de repartir las tareas entre todos los voluntarios (lavandería, transporte al veterinario, poner y recoger huchas solidarias, redes sociales, mercadillo, voluntariado...)

Más allá de estas tareas, cada voluntario debe comprometerse a cumplir con lo más importante: realizar al menos un turno a la semana en el refugio para cuidar a los perritos. Cada día se necesita cubrir dos turnos, uno por la mañana y otro por la tarde-noche, así que los voluntarios nos repartimos cada semana para que no se queden sin comer o cenar ni un solo día.

El día a día en el refugio pocas veces es aburrido y monótono, tan si quiera hay dos días iguales. Hay movimiento continuamente de perros nuevos que entran al refugio y perros que se van a una casa de acogida o adoptados. A veces solo se van a hacerle una visita al veterinario y otras se van un tiempo pero vuelven porque no pueden quedarse en esa casa de acogida. Todos los turnos tienen tareas similares, como limpiar cacas, sacudir mantas, cambiar agua y darles de comer o sacar de paseo, pero ningún turno es igual, todo depende de cómo estén de animados nuestros peluditos, del tiempo que haga, de si hay varios voluntarios o solo uno haciendo el turno... Nunca se sabe cómo puede acabar el día cuando vas al refugio, lo que sí se sabe es el inmenso amor perruno que vas a recibir. Un amor incondicional que no lo vas a encontrar en ninguna otra parte.

En el refugio hay muchos perros y todos diferentes, pero tienen algo en común: un mal ser humano que se cruzó en su camino un mal día. La mayoría llegan con traumas y miedos, con actitudes antisociales con otros perros o con personas y todos con la necesidad de que se les mime. No solo les cuidamos y nos aseguramos de que estén sanos, si no que además trabajamos con ellos para que superen todos estos problemas y que puedan vivir en una familia, en un hogar el día de mañana. Para ello colabora con nosotros una adiestradora, la cual lo hace de forma altruista también. Ella, entre otras cosas, estudia el comportamiento y el carácter de cada perro y enseña a los voluntarios a seguir una serie de pautas o hacer una serie de ejercicios con ellos, ejercicios que deberán hacerse de una forma continua para que los perros puedan mejorar.

No solo hacemos turnos, cumplimos nuestras tareas y cuidamos de los perros, también realizamos eventos y mercadillos solidarios, charlas, paseos y jornadas de adopción. Cada vez que podemos salimos a la calle con nuestros perros, nuestras huchas, nuestros folletos informativos y nuestro mercadillo para acercarnos a la gente y concienciar sobre la adopción y el no abandono. Muchas veces hay empresas que colaboran con nosotros y realizamos estas jornadas en sus instalaciones, recogida de donaciones o colocamos huchas en lugares fijos. Otras veces, nos vamos de paseo con los perros en una mano y la información en la otra. Hagamos lo que hagamos, el objetivo siempre es el mismo: que se conozca a nuestros perros, encuentren un hogar y encontrar colaboración para la protectora.

Y, ¿cómo se puede colaborar? De muchas formas. La primera es de la que llevo hablando todo el tiempo: el voluntariado. Para ser voluntario se necesitan ganas, paciencia, compromiso, amor por los animales, querer ayudar en todo lo que se pueda y ser mayor de edad. Una vez tengas todo esto, tendrás que entrar en nuestra página y busca el apartado "voluntariado" en el que encontrarás información y un cuestionario. Lee la información, rellena el cuestionario y lo antes posible nos pondremos en contacto contigo. http://www.siemprefiel.es/colabora/

Pero, a parte del voluntariado, hay más formas de colaborar:

  • Puedes hacerte socio a partir de 5€ al mes.
  • Puedes hacerte Teaming a partir de 1€ al mes.
  • Puedes hacer una donación económica puntual de lo que tú consideres.
  • Puedes donar mantas, abrigos, pienso...
  • Puedes hacerte madrina o padrino de uno de nuestros peludos, ayudar a cubrir sus gastos y contribuir a su bienestar.
  • Puedes participar en los eventos que realizamos.
  • Puedes ser casa de acogida: http://www.siemprefiel.es/colabora/como-ser-casa-de-acogida/
  • Puedes adoptar: http://www.siemprefiel.es/colabora/como-adoptar/
  • Y ¿lo más fácil, rápido y barato? Síguenos en todas nuestras redes y comparte a nuestros perros para que lleguemos aún más lejos y todos encuentren su final feliz.

Aunque los voluntarios son los que permiten que la protectora pueda seguir funcionando, no basta con nuestra labor solo, necesitamos colaboración de todo tipo para poder mantener el refugio y a nuestros perros. Ya que no recibimos ayudas más allá de las aportadas por gente maravillosa y altruista, buscamos continuamente socios, teamers, madrinas, padrinos, donaciones y sobre todo casas de acogida y adopciones para nuestros perros, que eso es lo que de verdad les ayudaría. Siempre van a estar mejor en un hogar, sea temporal o definitivo, que en el refugio, por mucho que los voluntarios nos esforcemos por hacerles la vida mejor.

Estos seres, peludos y cargados de amor que regalan a diestro y siniestro se merecen mucho más que dormir en un chenil y comer todos los días. Los voluntarios hacemos todo lo que podemos pero somos conscientes de que a veces no es suficiente. Pero hasta que todos encuentren su hogar y tengan su final feliz seguiremos cuidándoles, mimándoles y luchando por ellos.

¡Únete a nosotros!