Asombrosos paisajes pintados en la superficie de troncos cortados

Cuando los colonos europeos llegaron a lo largo de los siglos 18 y 19 rápidamente ampliaron su territorio a través de América del Norte, la creencia prevalente fue la de Destino Manifiesto. En concreto, que los colonos americanos estaban destinados a ampliarse en todo el continente por cualquier medio necesario sin importar el costo, impacto ambiental, o el daño devastador para las poblaciones indígenas. Las obras de arte de la época, principalmente paisajes influidos por la tradición pastoral Europea, hicieron bien  en capturar la belleza prístina del continente previamente indocumentado, pero completamente pasaba por alto la realidad de lo que realmente estaba sucediendo.

En sus pinturas de registro, la artista Alison Moritsugu enfrenta esa yuxtaposición de frente con la elección de literales meataforas, los restos de árboles caídos-como un lienzo para sus pinturas al óleo bucólicas de la campiña, donde ese mismo árbol puede tener una extraña yuxtaposición donde se originó una vez. Una fantástica colisión de la historia del arte y la conciencia ambiental. Los bordes ásperos de las ramas cortadas y troncos parecen como ventanas hacia el pasado, contando una historia que los anillos de los árboles por sí solos no pueden. Ella comparte a través de su declaración del artista:

Pintores en toda la historia del arte, Barroco, Rococó y Hudson River School adaptaron sus representaciones de la naturaleza para servir a una narrativa artística. Hoy en día, las imágenes photoshopped de verdes bosques y playas vírgenes nos invitan a las vacaciones y hacer turismo, ofreciendo una falsa sensación de seguridad de que siempre existirá lo salvaje, lo silvestre. Al explorar vistas idealizadas de la naturaleza, mi trabajo reconoce nuestra relación más compleja y precaria con el entorno.

Cabe señalar que Moritsugu utiliza segmentos de árbolesrescatados caídos naturalmente, o árboles que de otra manera se iban a convertir en abono. Usted puede ver una colección de nuevos trabajos a partir de noviembre 12 en el Littlejohn Contemporáneo de Nueva York.

 


 



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