Lo habitual cuando una persona comienza a aficionarse por el ciclismo de montaña es que la primera bicicleta que se compre sea una bicicleta de iniciación. Este tipo de bicicletas podríamos definirlas como bicicletas de montaña con componentes de calidad media/baja y en un rango de precios que oscilarían entre los 500 euros y no sobrepasara los 1000 euros.
En ese rango de precios vamos a encontrar infinidad de bicicletas, por lo que vamos a ver en qué aspectos deberíamos fijarnos a la hora de elegir una bicicleta de montaña en ese rango de precios.
Tamaño de rueda
Actualmente disponemos de 3 tamaños de rueda en el mercado, 26, 27,5 y 29 pulgadas. Hasta hace no muchos años solamente existían las ruedas de 26, por lo que en este sentido la decisión estaba muy clara.
Sin embargo actualmente las ruedas de 26 pulgadas se han quedado relegadas a las bicicletas de gamas más bajas. De hecho muchos fabricantes ni siquiera fabrican ya bicicletas con este tamaño de rueda.
Entre las ruedas de 27,5 y las de 29 pulgadas, son éstas últimas las que más éxito están teniendo. El mayor diámetro de rueda hace que estas bicicletas sean más eficaces en modalidades como XC (Cross Country), ya modalidad que más se practica.
A partir de 500 euros podemos encontrar perfectamente bicicletas tanto de 27,5 como de 29 pulgadas. Por lo tanto esta decisión dependerá del uso que se le vaya a dar a la bicicleta.
Doble o rígida
En las bicicletas de iniciación también vamos a encontrar modelos de doble suspensión y modelos rígidos (sólo con horquilla delantera).
En este caso la decisión es muy sencilla. No es recomendable adquirir una bicicleta de doble suspensión que esté en el rango de precios entre los 500 y los 1000 euros. Este tipo de bicicletas de por sí ya son más caras que las rígidas.
A igualdad de componentes una bicicleta doble va a ser siempre más cara que una rígida. Además en una bicicleta de doble suspensión de iniciación va a tener unas prestaciones mucho más básicas que una rígida.
Por lo tanto en este rango de precios tiene más sentido apostar por una bicicleta rígida.
Nueva o de segunda mano
Esta decisión es complicada. Si compramos una bicicleta nueva, aunque tenga componentes inferiores, la estaremos estrenando nosotros y ningún componente tendrá desgaste.
En el caso de querer adquirir una bicicleta de segunda mano podremos tener una bicicleta con mejores prestaciones por el mismo precio. Pero tenemos que estar muy seguros de la bicicleta de segunda mano que adquirimos, ya que si tiene elementos como la transmisión o los discos de freno desgastados y nos va a tocar cambiarlos, el presupuesto va a ascender notablemente.
En el caso de querer adquirir una MTB de segunda mano lo ideal es acudir con alguna persona que sea más experta en el mundo del MTB y así nos pueda aconsejar sobre el estado de la bicicleta que queremos comprar.