Un caso es el de Maria Takeuchi y Frederico Phillips. Esta pareja de artistas han creado un film experimental que tiene el objetivo de explorar el movimiento humano a través de la tecnología de captura de movimiento. El proyecto, titulado Asphyxia captura los movimientos del bailarín Shiho Tanaka y los transforma en puntos que, unidos, interaccionan entre sí.
Según los artistas, el proyecto es un esfuerzo para explorar las nuevas formas de utilizar y combinar la tecnología en diferentes campos y experimentar sin ningún tipo de limitación comercial. En definitiva, este proyecto es un auténtico experimento.
Aunque muchos piensen que este tipo de experimentos no tienen utilidad, son iniciativas que aportan mucho a ese campo de la creatividad que no está tan visible a los ojos de la gente. Hablamos de aquella fase del arte de la inspiración donde artistas inician un proceso de investigación visual y prueban cosas nuevas hasta obtener una tecnología nueva. Tecnología, que en este caso puede servir posteriormente para hacer un videoclip, un spot de publicidad o la parte introductoria de una película. Y es que no hay nada más bonito que vivir el proceso creativo desde la raíz del mismo.