El abogado Geoffrey Robertson durante la audición alegó un motivo más contra la extradición. Afirmó, que el primer ministro de Suecia, Fredrik Reinfeldt, ya convirtió a Assange en un “enemigo número uno”.
Antes Reinfeldt opinó, que al fundador de la célebre web le faltaba el respeto hacia los derechos de las mujeres. Motivo que fue aprovechado por la defensa quien aludió a que así han creado “una atmósfera tóxica” y demostrado un “completo desaire a la presunción de inocencia”.
Assange está acusado de supuesta agresión sexual contra dos mujeres suecas. Él mismo niega su responsabilidad, declarando a través de su abogado que el proceso está conectado con la presión política y su rol en WikiLeaks. Según su letrado, le quieren extraditar a Suecia, ya que desde este país será más fácil luego trasladarlo a los EE. UU., donde puede ser juzgado por la publicación de los documentos secretos. (RT)