Assur - Francisco Narla

Publicado el 16 agosto 2012 por Esperanza Redondo Morales @esperedondo
Edición: 1ª ed.
Publicación: Madrid: Temas de Hoy, 2012
Descripción física: 951 p.; 23,90 cm.
CDU: 821.134.2-31"20"
Signatura: N NAR ass
Precio: 23,90 euros en la Casa del Libro
VIKINGOS EN JACOBSLAND
Hasta hace unas semanas no había oído hablar nunca ni de este autor gallego (de Lugo, para más señas) ni de esta novela; y llegué a ella de la forma más curiosa. Fue a través de una publicación en Pío-pío (así es como llamo a Twitter); alguien a quien yo no conocía decía algo sobre que los cascos vikingos no llevaban cuernos, y yo que pensé que ya no quedaba gente que creyera que sí los llevaban, no pude evitar la tentación de contestar a eso. Y así fue como empecé a hablar con Francisco Narla, que resultó ser el autor de esta novela; por curiosidad me puse a investigar y vi que todas las críticas eran positivas; pero sobre todo cuando leí que el subtítulo de Assur era "una epopeya vikinga en la Reconquista", con lo que siempre me han interesado los vikingos y la cantidad de cosas que he leído sobre ellos, tuve claro que tenía que leer esta novela sí o sí. Y además estaba tan convencida de que me iba a gustar, que ni me planteé siquiera buscarla en la biblioteca o pedirla prestada; me acerqué una tarde a la Casa del Libro y me fui de allí con Assur debajo del brazo.
Argumento y personajes
La acción de la novela se sitúa en el año 968. Assur, el protagonista de la historia, es un muchacho que vive en Outeiro, un pequeño pueblo de la provincia de Lugo, con sus padres y sus hermanos. En esta época están teniendo lugar en España varias incursiones de guerreros vikingos (demonios del norte, como los llaman varias veces en la novela), que llegan atraídos por las riquezas que intuyen que encontrarán en Compostela, gracias a que este lugar se ha convertido en sitio de peregrinación y de ofrendas a los restos del santo. Pero no contentos con buscar las posibles riquezas, joyas y tesoros, los vikingos van arrasando todo a su paso; y por desgracia llegan a la aldea natal de Assur, que mientras está cuidando al rebaño acompañado de su lobo, Furco, sólo acierta a ver unas columnas de humo en la aldea y cuando llega allí se da cuenta de que ya es demasiado tarde porque ha perdido a sus padres.
A partir de este momento, la única obsesión de Assur será encontrar a sus hermanos Ilduara y Sebastián, que han sido hechos prisioneros por los nórdicos. En su camino se cruzará Gutier, un caballero que en un principio no quiere meterse en líos pero no puede evitar encariñarse pronto con Assur y lo acogerá bajo su protección en el castillo de Sarracín; allí nuestro protagonista conocerá también a Jesse, un médico judío que será el que se encargue de la formación intelectual de Assur, y a Weland, un mercenario nórdico que ha dejado a los suyos y ahora se encuentra al servicio del conde; él será el encargado de formar a Assur como guerrero.
En la búsqueda de sus hermanos, Assur acabará siendo también hecho prisionero por los nórdicos. Con él emprenderemos un increíble viaje que nos llevará por tierras tan lejanas como Groenlandia o incluso Canadá (a la zona a la que los vikingos bautizaron como Vinland), donde conoceremos por encima algunas de las costumbres de los indios mi'kmaq. Y por supuesto también seremos testigos de la evolución de Assur, desde que al principio es un muchacho sin más preocupaciones que cuidar del rebaño, obedecer a sus padres y ocuparse de sus hermanos pequeños, hasta que por las circunstancias de la vida se convierte en todo un hombre antes de tiempo.
Mis impresiones
Como decía al principio, tenía bastante claro que la novela me iba a gustar, como así ha sido. La historia está narrada en tercera persona y no sólo nos irá desvelando detalles de la vida de Assur y del resto de protagonistas, sino que además conoceremos también aspectos de la vida política de aquella época; en la novela se mezclan los personajes ficticios con los reales, y así sabremos (al menos yo, que de esta época no estaba demasiado puesta) que el rey Ramiro II fue coronado rey con sólo cinco años y era su tía, Elvira Ramírez, la que ejercía la regencia; y tendremos ocasión de enterarnos de las intrigas políticas que tuvieron lugar durante este reinado. Conoceremos también detalles de la vida del mismísimo Eirik el Rojo (al que yo siempre había conocido como Erik, pero leyendo las notas al final del libro intuyo que Francisco Narla lo llama Eirik porque así era su nombre en noruego antiguo) y de su familia, su mujer y sus hijos, así como los componentes de su asentamiento; y a través de estos detalles tendremos una idea bastante clara de cómo era la vida cotidiana de los vikingos, y cuáles eran sus costumbres, sus tradiciones y sus supersticiones.
Por otra parte, todos los personajes están muy bien definidos y según avancemos en la lectura de la novela los iremos conociendo bastante bien a todos. Por supuesto toda la historia gira en torno a Assur, pero el resto de personajes tiene su hueco exacto en la novela y creo que no hay ni uno solo que no sea lo suficientemente importante como para no tener su momento estelar.
Como vemos, nos encontramos ante una novela ante todo histórica, pero el autor se ha permitido ciertas licencias a la hora de contarla; todo esto lo explica al final de la novela, en esas notas aclaratorias que por cierto son bastante jugosas y están llenas de información de lo más interesante. Pero sobre todo, creo que lo que mejor define desde mi punto de vista a esta novela es que es totalmente descriptiva; me ha encantado cómo escribe el autor, el lenguaje tan rico que utiliza, y desde luego cómo lo describe todo, desde las gotas de lluvia que caen en un día de tormenta, el paseo de un escarabajo que se cuela por entre las pieles que los protagonistas utilizan para abrigarse, la incursión de un topillo que sale de su madriguera, o incluso la forma en la que suena el idioma de los nórdicos. Quizá no llegue al nivel de Tolkien, porque las descripciones del  autor de El señor de los anillos son sencillamente maravillosas; pero yo casi me atrevería a compararlo un poco con él, aunque en este caso la historia sea bastante menos enrevesada que las del autor inglés. Desde luego a mí en algunos momentos me ha recordado a algunos pasajes de sus novelas, y de hecho los ratos que he leído en casa tenía puesta de fondo la banda sonora de las películas y es que le iba que ni pintada.
La verdad es que nunca me han asustado las novelas largas; más bien es al contrario, veo un libro con un montón de páginas y me siento atraída por él sin remedio. Lo malo es que la mayoría del tiempo suelo utilizar para leer mis trayectos en el transporte público, y hay que reconocer que libros como este son bastante incómodos para llevarlos debajo del brazo o para ir leyendo y a la vez haciendo equilibrios, como pasa alguna vez. Pero claro, es que fue empezar a leerlo y ya con los primeros párrafos me atrapó tanto que las casi 1.000 páginas que tiene me las he leído en algo menos de dos semanas, y recalco que ha sido leyendo únicamente en los trayectos en transporte público de casa al trabajo.
Conclusión
Supongo que después de todo esto no hace falta decir que la novela me ha gustado muchísimo. Bueno, en realidad es que creo que he disfrutado de ella incluso antes de haber empezado a leerla; además con esto de las redes sociales es una maravilla poder tener a los autores tan cerca, y ha habido días en los que iba hablando con Francisco de cómo iban mis avances con la novela: hoy he conocido a tal personaje, acabo de llegar a tal sitio, he visto tal zona de la que me habías hablado... Y además es que este hombre es tan majo que hasta me ha hecho recomendaciones para el viaje que voy a empezar mañana por tierras gallegas... La verdad es que no se puede pedir más.
Si te gusta la novela histórica, seguro que disfrutarás muchísimo con Assur; y si no te gusta, no te arrepentirás de darle una oportunidad, aunque en ese caso te la podrías tomar como novela más bien de aventuras si la historia no es lo tuyo. Sea como sea, la cosa es que hasta hace poco pensaba que mi mejor lectura de este año había sido El mensaje que llegó en una botella; después leí Inés y la alegría y pensé que esa novela superaba a la anterior. Pero es que Assur ha puesto el listón tan alto que no sé si de aquí a que termine el año habré leído alguna otra novela que supere a esta... Complicado lo veo, la verdad.