La irrupción de Asterisco resulta interesante por tres motivos fundamentales. Primero, porque responde a la necesidad de acompañar con iniciativas culturales el fenómeno de inclusión social que cobró fuerza tras la aprobación de leyes fundamentales como las de matrimonio igualitario e identidad de género. Segundo, porque ésta es una buena oportunidad para descubrir obras y realizadores muy poco difundidos, a lo sumo destinados -los más afortunados- a las secciones secundarias que los programadores del BAFICI y del DerHumALC suelen concederle al cine de temática LGBT. Tercero, porque el patrocinio de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación expresa y renueva el compromiso del Estado argentino con el proyecto de reconocer y defender los derechos no sólo de algunos, sino de todos los habitantes de nuestro suelo.
En palabras de Carri, “el uso del * para evitar las marcas de género es una estrategia que busca la inclusión de todas las identidades”. De ahí el nombre del flamante festival y el protagonismo acordado al símbolo correspondiente en las piezas institucionales, entre ellas este corto que animó Juan Pablo Zaramella.
Las películas del festival se proyectarán en el auditorio Leonardo Favio de la Biblioteca del Congreso de la Nación, en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica o ENERC (la entrada es gratuita en ambos espacios), en el cine Gaumont (donde la entrada cuesta ocho pesos), en el BAMA Cine Arte (diez pesos) y en el Malba (quince pesos). Los interesados encontrarán aquí el cronograma del programa completo.