Astrud "La última": Un pensamiento de aluvión

Publicado el 24 junio 2011 por Bonhamled
El otro día mientras escuchaba a Astrud me puse a pensar en una de sus canciones "La última" del disco "Lo nuevo". Esta canción muestra que muy probablemente cada uno de nuestros actos, circunstancias que presenciamos, vida que decimos vivir son las "últimas" de su especie. No solo por el carácter singular de la vida, que la hace irrepetible, sino porque cada uno de los gestos de nuestra existencia están dotados hasta tal punto del fatalismo del destino como para denotar que lo que venga la próxima vez, la siguiente, no será igual. Yo añado, de mi cosecha, que muy probablemente bastante peor.Quizás pudiera inferirse de esto el canónico "Carpe diem" que nos hiciera agarrar el día con la fuerza de ser el último de su naturaleza, de su tipo, de su género. Una especie de sentimiento finisecular o premortuorio que nos anima al vivir. No es mi sentido éste sino el confrontar la idea de que la vida, el tiempo entre los hechos administrativos de nacer y morir, está llenos de momentos singulares perdidos, una eterna longevidad de oportunidades abandonadas, de planes inacabados, de vísperas de días que nunca son, de poesías apenas pergeñadas y de dolores, estos, si, bastante llenos en la cornucopia de su completitud seviciosa.Ignoro si estos pasos están escritos, y dictados, o el libre albedrío, más que probable engañifa analgésica para hacernos sentir un poco mejor, nos deja hacer y elegir el aburrimiento del spleen en el que vivimos. Lo desconozco y además no tengo ganas de bucear en esa pantanosa miasma con visos de optimismo feroz.Lo mejor es no caer en la angustia terrible del saberse dando los últimos pasos no merece la pena ya es sabido que la vida es un tobogán hacia el desaparecer. El intento de burlar al tiempo o la vida es un trampantojo que a nadie engaña. Tampoco es válido caer en el triste optimismo de "aprovechar" el tiempo como si se pudiera aprovechar o hacer cada momento bonito, el amor, la amistad, el buen libro, el buen vino, repetible y recidivante: Desistamos, es imposible. La entropía, y la antropía, nos lo niega; lo que no nos niega es adoptar una postura concienciada del asunto y procurar vivir la vida, como el Dr Rieux de La Peste de Camus, entendiendo de estas sentencias y epifanías. Hacer otra cosa, ocultarse en el nihilismo de la costura o cicatriz del momento es inane, vivir en el pasado tonto, vivir para el futuro, que es como vivimos normalmente: la vida es lo que se escapa mientras la planificamos como dijo John Lennon, es firmar una hipoteca a 50 años donde el disfrute de la vivienda es al final del pago: inútil.Las parcas nos hilan lo que tejemos en el jersey del tiempo y lo ajan a la vez. Vivamos, seamos y sintamos como, el arte, en este caso de Astrud y de Camus nos parece hacer vislumbrar.
Artes esclarecedores en Recuerdos del día de mañana.Despierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.