En definitiva, 'Asturias para Vera' (su hija), es «un canto de amor a una tierra con nubarrones en la que tengo puesta muchas esperanzas». Y para cantarla recorre lugares, pero también conceptos. Redescubre la costa, desde Ribadedeva hasta Galicia; canta a su apellido y a los ríos, con un capítulo dedicado al salmón; contempla las piedras del románico y prerrománico asturianos y llega hasta el país del pan, en Villanueva de Oscos. Pero también disfruta del Antroxu, vuelve a Sales, la pequeña aldea colunguesa en la que pasó su infancia y juventud a través de una casa sin nombre o rinde homenaje a los inmigrantes y a los mineros. Un retrato diferente de Asturias a través de unas líneas que Fernando Marías, presidente del jurado del premio, considera propias de «un autor llamado a ser uno de los grandes en los próximos años, un enorme escritor».
Fuente: elcomerciodigital.com