Hace años sería impensable un titular así, pero a lo largo de este blog han ido saliendo jóvenes instrumentistas que ya están triunfando así como otros cuyo trabajo diario acabará teniendo recompensa. Por supuesto que sus familias tienen toda mi admiración y respeto porque sin ellas el talento no sería suficiente, y el sacrificio que supone alternar los estudios musicales con los obligatorios, con todo lo que ello conlleva, todavía es inmenso en España.
Hoy quiero volver a escribir de Ignacio Rodríguez Martínez de Aguirre, entre nosotros Don Ignacio, quien con 13 años recién cumplidos prosigue sus estudios de violín con unos excelentes resultados, como se puede apreciar en el vídeo que dejo aquí, gentileza de Chonchi y Maque, sus abnegados padres que han sabido transmitir su amor musical a esta joya de hijo... y con una obra del belga Charles-Auguste de Bériot (1802-1870): el primer movimiento del Concierto en La menor, nº9 con el excelente acompañamiento al piano de Paula Raposo:
Además de una apretada agenda de conciertos y estudios, es primer violín y fundador de la Orquesta Clásica de Asturias (OCAS), que dirige Daniel Sánchez Velasco (al que también tendré que dedicarle una entrada). Este miercoles 3 actúan para la Sociedad Filarmónica Gijonesa en el remozado Teatro Jovellanos con el siguiente programa en la línea de conciertos anteriores y continuando su periplo con la misma claridad de ideas que su titular:
Obertura Cossi fan tutte (Mozart).
Concierto para Cello y orquesta en Do Mayor (Haydn), desconociendo quién será solista.
Sinfonía nº 2 en RE M, Op. 36 (Beethoven).
Da gusto poder seguir la trayectoria de estos jóvenes talentos que llegarán muy lejos.
Orquesta Clásica de Asturias en su debut, bajo la dirección de Daniel S. Velasco. Vemos a Ignacio Rodríguez a la izquierda.