Estoy agradecida por la confianza que han depositado en mí, siento que puedo ayudar mucho a los bailarines en su formación y desarrollo profesional, espero transmitirles seguridad e inspiración para poder compartir ese sueño común de una compañía unida y fuerte, declaró la artista a Prensa Latina.
De acuerdo con la designación oficial del Ministerio de Cultura, Alonso sigue siendo la directora general de la institución pero Valdés tendría a su cargo las decisiones artísticas.
Con Alicia tengo las mejores relaciones, marcadas sobre todo por el respeto y la admiración. Siempre me dio grandes consejos profesionales en mi carrera y fue un ídolo a seguir, destacó la bailarina cuya última actuación constituyó precisamente un homenaje a la maestra.
Por motivos de salud, Alonso no pudo participar en el 26 Festival Internacional de Ballet de La Habana, del 28 de octubre al 6 de noviembre pasado, y en la gala de clausura Valdés le rindió homenaje al interpretar una pieza de la coreógrafa Tania Vergara sobre una música de Frank Fernández titulada por él mismo ParAlicia.
Pasión por la danza y honor, recién escribió en su perfil de Facebook la primera figura y miembro del Consejo Internacional de la Danza -perteneciente a la Unesco-, luego de compartir un videoarte realizado por el cineasta Alejandro Pérez sobre la pieza anterior, en el cual puede apreciarse la afectiva relación maestra-alumna.
En estos momentos, valoro conservar y defender el legado histórico de nuestra compañía para que siga siendo reconocida a nivel internacional, enfatizó.
Según la artista, una de sus principales satisfacciones en los últimos años ha sido la oportunidad de trabajar de cerca con la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso, gracias a continuas invitaciones de su directora y subdirectora, Ramona de Sáa y Marta Iris Fernández, respectivamente.
Quiero seguir estrechando las relaciones de la compañía con la escuela en favor de una misma línea de trabajo y de la identidad del bailarín cubano, apuntó Valdés, quien ha sido ensayadora y jurado en varios concursos internacionales de estudiantes.
El año pasado, el BNC cumplió 70 años de fundado por Alicia, Fernando y Alberto Alonso, una trilogía de genial bailarina, extraordinario maestro y original coreógrafo cuya labor conjunta floreció en la reconocida escuela cubana de ballet.
Me siento orgullosa de pertenecer al BNC y, sobre todo, privilegiada por haber tenido grandes maestros, sentenció esta alumna de Alicia y Fernando Alonso, las llamadas cuatro joyas del ballet cubano (Josefina Méndez, Loipa Araújo, Aurora Bosch y Mirta Plá) y muchos otros maestros forjadores de la gloria pasada y presente.
Valdés, valorada como una de las figuras cimeras del ballet cubano en la actualidad, ha sido artista invitada del Ballet de Washington, de Estados Unidos; el Ballet Concierto de Puerto Rico; el Joburg Ballet, de Sudáfrica; el Bolshoi y el Mariinski, de Rusia, entre otras compañías.
El Ministerio de Cultura de Cuba le otorgó la Distinción por la Cultura Nacional (1999), la Medalla Alejo Carpentier (2003) y la Medalla Raúl Gómez García (2014).
Mientras, la Asociación de Artistas Escénicos de la Uneac (Unión de Escritores y Artistas de Cuba) le concedió el Premio de Interpretación Femenina, en 2009, y el Premio Lorna Burdsall, en 2015.
Valdés fue elegida entre las 100 mejores bailarinas del mundo en la temporada 2010-2011 por la prestigiosa revista Dance Europe, y ha llevado su arte hasta escenarios de los cinco continentes, gracias a los compromisos con el BNC y numerosas invitaciones a galas de estrellas mundiales y festivales internacionales.