Asuntos relevantes o triviales

Publicado el 29 mayo 2013 por Carlos Armando Cuervo @albinoni6

Fotografía http://www.orgullolgbt.net/
Intrigado por pretender inferir, que es lo que nos motiva para calificar los acontecimientos del diario vivir como destacados e importantes o así mismo para conceptuarlos como fútiles, me he dado a la tarea a través de este escrito de plantear hechos que las personas valoran como insignificantes o relevantes, conjeturo yo juzgados bajo la premisa de lo que nos es prioritario y necesario para obtener el bienestar y la felicidad de cada uno.
En Colombia y en muchas naciones de occidente se plantean cambios legislativos que otorgan el derecho a minorías, como es el caso de los homosexuales que desean contraer matrimonio legalmente y obtener antela ley los mismos beneficios y derechos que las parejas heterosexuales disfrutan, modificaciones que actualizan el concepto de pareja que conocemos, entre un hombre y una mujer a compañeros maritales del mismo sexo; este planteamiento ha generado una cerrada oposición de las autoridades religiosas y de los políticos de orientación conservadora.
Pero ¿por qué resulta tan importante oponerse a la unión legal de esta clase de parejas?
Que motiva a grupos numerosos a manifestarse públicamente en contra de estas uniones, inclusive llegando a expresiones de mucha violencia como aconteció en Francia en días pasados.
Serán las convicciones morales incluidas las religiosas, o es el temor de incluir en nuestros rígidos cánones de familia a las parejas del mismo sexo o quizás tememos por la decadencia de la especie exponiéndonos a la extinción, mas sin embargo también hay numerosas personas heterosexuales a las que el asunto les resulta insignificante y opinan que permitiendo estos enlaces la sociedad no cambiará o tampoco se afectará, incluso lo ven jocosamente como una mala idea para los homosexuales por las obligaciones que la convivencia legal conlleva.
Pero de igual manera otros dilemas como resolver por medios pacíficos el largo conflicto colombiano o determinar para los europeos y estadounidenses la participación militar activa de sus gobiernos en el sangriento conflicto sirio, son temas importantes o nimios dependiendo del estado de vinculación que se tiene con ellos; en el caso sirio este conflicto impulsado por las monarquías del golfo a través de la contratación de mercenarios, como último recurso para obligar a Bashar al Assad a pactar cambios estructurales en su sociedad, incluyendo convenientes negociaciones con multinacionales inglesas, francesas y estadounidenses en torno a la explotación del gas, el petróleo y al transporte de estos recursos a través de su territorio.  Pero a pesar de los cruentos combates que crean simpatía o aversión para el régimen reinante en esa nación, no deja de ser un lejano conflicto para las inmensas mayorías de los ciudadanos de las naciones que de manera tácita intervienen en esta guerra, gentes a las que le resulta intrascendente y parte de la rutina del mundo en el que vivimos.
Hay cientos de hechos que para unos grupos sociales son baladíes mientras para otros muy graves, aunque pertenezcan estos bandos al mismo entramado colectivo de una nación, demostrando con ello que muchas de nuestras actitudes y actuaciones son elegidas por convicciones no muy racionales sino más vale por las emotivas ajustadas por nuestras conveniencias personales.
Extradiciones de conciudadanos a Estados Unidos desde América latina, persecuciones a defensores de derechos humanos en el continente, procesamiento judicial para crímenes de lesa humanidad, asesinatos selectivos de periodistas en México y Colombia, implementación de la ley de asistencia médica en Estados Unidos (Medicare), asignación o no de nuevos recursos al FEMA que es el fondo de ayuda de desastres en USA, encubrimiento de sacerdotes pedófilos desde el Vaticano, son entre otros muchos de los hechos complejos que unos y otros calificamos entre lo relevante a lo irrelevante, pero motivados desde nuestra prioridad y solución de las necesidades personales apremiantes, olvidando el drama que enfrentan los demás. 
Como siempre queda la invitación para que cada uno determine como debe ser el comportamiento ante lo que nos parece irrelevante, puesto que para lo relevante dedicamos el mayor esfuerzo.