Francia.- Annecy, una próspera ciudad francesa ubicada entre las cumbres de la Alta Saboya, fue escenario de un violento ataque la mañana de este jueves. En un parque conocido como Le Pâquier, un hombre armado con un cuchillo irrumpió al grito de «en nombre de Jesucristo» y empezó a acuchillar a bebés y niños de corta edad que jugaban en una zona de juegos infantiles. Dejó malheridos a cuatro niños y un adulto antes de abandonar el lugar.
Al atardecer, un velo gris había caído sobre la ciudad de 125.000 habitantes. El parque, normalmente lleno de vida, se llenó de flores y mensajes en homenaje a las víctimas. «Annecy solía ser un lugar seguro. Si no podemos estar seguros aquí, no podemos estar seguros en ningún lugar», comentó Sanae, una madre local.
El agresor, identificado como un refugiado sirio de 32 años que había estado viviendo en Francia durante algunos meses después de pasar casi una década en Suecia, fue detenido mientras atacaba a otro adulto. Según la fiscal de la República, Line Bonnet-Mathis, los cuatro niños, de entre 22 meses y tres años, y un adulto se encuentran en «estado de urgencia absoluta».
Aunque el hombre llevaba estampas de la Virgen María y de Jesucristo en el momento del ataque, las autoridades descartan por ahora motivos terroristas. Se le investiga por tentativa de asesinato. El horror que ha causado este ataque en Annecy, Francia, y más allá de sus fronteras, se debe a la edad de las víctimas y la crueldad del acto. Este incidente resalta la tensión en Francia, un país que ha sido golpeado por atentados en la última década.