Ataque racista en el metro

Publicado el 27 noviembre 2010 por Javiermadrazo

En ocasiones, siento vergüenza de pertenecer al mismo género humano de quienes golpearon el pasado martes en el metro de Bilbao a una mujer de origen paraguayo, a la  insultaron y vejaron, llamándola  ”protituta, como todas las inmigrantes“.  Imagino la cara de susto de la mujer, de 32 años de edad y residente en Sarriko, ante la violencia racista y xenófoba ejercida por una pareja de  jóvenes, que empezaron recriminándole  por hablar por teléfono con una amiga en guaraní; cuando la mujer se defendió,  pasaron a las humillaciones y a la  agresión directa, al grito de  ”muerta de hambre, que viene a quitarnos el trabajo”. ¿Por qué no os pondrán a todos los inmigrantes una bomba en el culo”, llegaron a exclamar.   

Los hechos son, sin duda alguna, constitutivos de delito y confío en que la justicia actúe con celeridad. De todos modos, no dejo de preguntarme por el silencio y la indiferencia de las personas que viajaban en el mismo compartimento del metro.  Es cierto, que a priori no han cometido ninguna falta, ni su pasividad puede ser condenada por un Tribunal, pero aún así su actitud les hace cómplices, aunque sólo sea por omisión y negación de auxilio. No sé que clase de sociedad estamos construyendo, ni cuáles son los valores que mueven hoy el mundo. Sin embargo, sí sé que no me gustan.  

La mujer agredida no estaba en el paro, ni vivía de las ayudas sociales. Trabaja como limpiadora, se gana dignamente su sueldo y paga sus impuestos.  Sin duda alguna, al igual que la mayoría, por mucho que nos intenten vender una imagen equivocada, que asocia inmigración con inseguridad, delincuencia y abuso de las prestaciones sociales. Las formaciones políticas no son ajenas a esta realidad. Hay quienes las alimentan para ganar votos -el Partido Popular- y quienes callan ante el discurso racista para no perderlos -el resto, con la única excepción de Izquierda Unida-.  

Os adjunto un vídeo, que refleja la realidad de la inmigración y su contribución a nuestro bienestar. Forma parte de una campaña de concienciación y sensibilización, promovida por el anterior Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno vasco para contribuir a superar prejuicios, desterrar mentiras y fomentar la convivencia. El lema lo dice todo: “Gracias a la inmigración, nuestro país avanza”.  Una gran verdad, aunque hoy los tiempos corren justo en la dirección opuesta;  el reacismo y la xenofobia se imponen con fuerza frente al respeto y la tolerancia.