Me ha llamado mucho la atención este nuevo giro que da Juan a su Obra pasando de la denuncia (social, política e incluso personal) contenida en "El funeral de los Aristegui" [reseña aquí] -novela de la crisis que ya supuso el abandono del género distópico de "Ocaso en Shanghai" [reseña aquí]- pasa ahora a este género de frontera entre realidad, ficción y reflexión ensayística.
Creo que es evidente el deseo del autor de transmitir certeza y realidad a los lectores. No de otra manera cabe entender los anexos que cierran cada una de las dos historias; anexos en los que declara las fuentes documentales (vídeos, entrevistas, ensayos y/o libros memorialistas escritos por protagonistas históricos...) y el repaso, capítulo a capítulo, insistiendo en la mayor o menor cantidad de ficción incluida en cada uno de ellos. Esta preocupación por transmitir "verdad" hace que figuras como la de Gay Talese, autor de “Honrarás a tu padre” que inspiró la exitosa serie de ‘Los Soprano’ [aspecto ya comentado en mi reseña sobre "La Novela de No-ficción"] vengan a mi cabeza y recuerde que la última de sus novelas, "El motel del voyeur" (de 2016; que en España publicará Alfaguara en 2017) fue desautorizada por él mismo al desconfiar de la fuente testimonial en que se basaba, si bien al poco se contradijo y negó lo afirmado anteriormente. Este sí y no sobre la veracidad de lo narrado coloca en el cénit de su cierta o incierta ficcionalidad a la no-ficción. Manteniendo las evidentes distancias y diferencias entre uno y otro autor, ambos están preocupados por lo mismo y ambos, en mi opinión, practican el mismo tipo de narrativa: la no ficción o nuevo periodismo.
El asunto tratado, el comportamiento adoptado por USA a raíz de los ataques a las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001, es otra de las sorpresas de esta obra. "Ataque" -dice el propio autor al inicio de la obra- es una bilogía que incluye dos novelas cortas, basadas en hechos reales, que giran en torno a la política de seguridad de Estados Unidos desde 2001. Dicha bilogía (denominación no frecuentemente utilizada. Estamos habituados a compuestos de tres -'trilogia'- o de cuatro -'tetralogia'- elementos) la forman las novelas cortas tituladas "Sembrando tormentas" que trata la guerra contra el terror desatada por los EE UU a raiz del ataque contra las torres, e "Hydra 680", que novela la guerra del espionaje que a modo preventivo extendió los Estados Unidos de América por el mundo y que fue descubierta y denunciada por -sí, así los podríamos llamar- "héroes" como Julien Assange, Edward Snowden y otros ciudadanos anónimos que con sus revelaciones fueron engrosando los informes de los papeles del "wikileaks".
Ambas historias tienen una estructura similar y como ya hiciera en su anterior relato, "El funeral de los Aristegui", en cada capítulo se toma el punto de vista de una persona ('pluriperspectivismo' o 'focalizacion multiple') que en estas novelas responden a seres reales como George W. Bush, Colin Powell, Dominique de Villepin, Julian Assange, Ron Paul, Edward Snowden, Laura Poitras, Barack Obamay otros tres personajes más totalmente ficticios.
De sorprendente también tengo que calificar los dos Anexos titulados "Comentarios finales" en los que el autor diríase que autorreseña cada una de las novelas que acaba de presentar. Así en el correspondiente a "'Hydra 680" le leemos frases tan clarificadoras para sus lectores como que "'Hydra 680' está mejor documentada que 'Sembrando tormentas'", algo que Torregrosa tampoco -dice él- puede afirmar sin temor a equivocarse pues "Hace más de un año que escribí el libro y realmente no puedo hablar con precisión de mis motivos y mis sentimientos cuando lo hice. De hecho, no he vuelto a leerlo". Estamos, pues, ante la mostración patente del acto de creación con sus dudas, sus quizás y sus seguridades escasas. ¡Mayor sinceridad no he visto en otro autor!
Respecto a los 'Comentarios finales' del primer relato diré que en ellos el escritor hace transitar la obra de la narrativa (narrativa de no ficción, pero narrativa, al fin y al cabo) al campo del ensayismo e incluso de la crítica literaria, si bien, como ya he señalado anteriormente, nos encontramos ante una autocrítica de la propia novela que acabamos de leer.
El novelista, aunque deja patente sus preferencias por unos u otros planteamientos políticos
"Al igual que en "Sembrando tormentas", donde hablo sobre Bush, aquí [se refiere a la novela 'Hydra 680'] también traté de ser especialmente empático con una persona que está tomando una decisión que yo considero incorrecta. Obviamente, tratar de comprender a Obama es mucho más agradable que la de tratar de comprender a Bush hijo."sin embargo es bastante objetivo, como se ve cuando manifiesta que
"nunca he llegado a comprender del todo como es que si Nixon tuvo que dimitir tras haber mentido por unas pequeñas escuchas al partido Demócrata, nadie de la administración Obama ha tenido la más mínima presión, ni del Congreso ni los medios comunicación, por haber permitido el espionaje masivo".
"la actitud de Obama con esta clase de delitos [la filtración de información sensible] me recuerda mucho a la actitud del gobierno chino: no se puede perjudicar al gobierno. Jamás."Desde el punto de vista estilístico, el autor, como ya hiciera en "El funeral de los Aristegui", para la figura del narrador echa mano de la segunda persona con lo que incrementa la sensación de introspección y confesionalidad propios del ensayismo, género con el que estos relatos son limítrofes.
Referencias culturales y fuentes documentalesSigue Torregrosa en esta bilogía con sus habituales referencias a obras literarias y cinematográficas de la ciencia ficción y de la cultura pop. Así en la primera narración al hablar del vicepresidente estadounidense echa mano de "La guerra de las galaxias" cuando dice que
"—Cheney es Cheney. Como Darth Vader… Bueno, no. Porque Darth Vader tenía algo de espiritual. Cheney es más bien el destructor imperial." (pág. 30).Así mismo al describir a Edward Snowden lo hace tomando como referente un icono pop del cómic:
"Luego se fija en la cara de un niño de no más de 23 años, con gafas, pelo rubio y una perilla que le recuerda a Shaggy de Scooby Doo."Pero sin duda en este giro dado a su narrativa se perciben -e incluso son declaradas por él mismo- obras escritas de sesgo e intencionalidad mucho más política cuales son el libro de Glenn Greenwald "No place to Hide" en el que relata los diez días que este periodista pasó en Hong Kong con su socia Laura Poitras y Edward Snowden; Joseph Cambpell, "El héroe de las mil caras"; Luke Harding,"The Snowden Files", etc. Estos y otros títulos unidos a los vídeos que cita en los anexos demuestran el vivo interés del autor por estos episodios políticos que sin apenas darnos cuenta van cercenando nuestras libertades e imponiéndonos una terrible autocensura dados los castigos que los gobiernos infringen a quienes se atreven a denunciarlos.
Una llamada de atención Si bien en literatura el asunto que se novela es esencial nunca se debe minusvalorar la correcta traslacion del mismo al papel. Esta escritura ha de tener cuando menos la virtud de pasar desapercibida y no llamar la atención del lector más que por el ingenio contenido en los desvíos de la norma, jamás por el evitable error. Estoy hablando de esos defectillos que cada día más este mundo de la autoedición está convirtiendo en 'normales': "En un diálogo de sí mismo consigo su conciencia" (sic); "la luz del Ministerio de Exteriores Francés no estaba diseñada para reuniones entre grupos hombres de negocios ávidos de acción (pág. 50); "te recuerdas que estás en una isla volcánica.".(pág.117)
Afortunadamente, frente a lo anterior, en Torregrosa abundan frases felices como
"Abre los ojos y lo único que ve es el silencio oscuro de ese cuarto en Reykjavik " (pág. 103) o
"Toma el vaso de agua y se queda mirando las primeras gotas de lluvia que caen sobre París. Sobre la bandera colgando deprimida y sobre el cristal ahogado de la ventana." (pág. 58)
Bilogía:
"Sembrando tormentas" e "Hydra 680"
Nº de páginas: 217
Disponible en: Amazon (versión kindle)
Precio: 4'37€