Una niña catalana, que actúa con el grupo de jazz de Joan Chamorro. Está claro que Andrea es un prodigio musical, pero para mí está también muy claro que, con todo el esfuerzo que haya que tenido que poner, se lo debe haber pasado muy bien. Ha disfrutado aprendiendo. Pienso también en su profesor de música, cómo habrá sabido hacer amable y maravilloso el aprendizaje. Y al final, tenemos lo siguiente: 15 años, y además de la trompeta, toca el saxo alto:
La educación, sin belleza, sin juego, sin maestros, sin comunidad, sin diálogo, no es educación. Ya lo sabía Platón... y sus discípulos. El profesor de Andrea Motis es de los que también lo saben.
(No os perdáis el cd Joan Chamorro presenta a Andrea Motis: precioso, increíble)