No pueden estar realizando guardias de 36 horas y vuelvan a sus hogares sin víveres por no poder ir a supermercados.
Ya es hora que se comience a planificar con una visión de 360º por directivos públicos cuya mision es esa precisamente. Ejercer el cargo es ejercitarlo , en toda su amplitud y en toda su complejidad.No se puede exigir a facultativos y enfermería guardias extensivas sin un apoyo que procure lo mínimo para subsistir y mantener el equilibrio emocional para poder seguir desempeñando una función esencial frente a una realidad no amable.Que la organización asuma estas funciones de intendencia es un paso más que debería darse en beneficio de todos.Si la burocracia no responde a los requerimientos que las circunstancias exigen en momentos críticos debería adoptarse otro sistema organizativo: la adhocracia.
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El origen de la adhocracia arranca de la II Guerra Mundial cuando las fuerzas armadas creaban equipos ad hoc[1], que eran inmediatamente disueltas al cabo de finalizar su función específica y concreta. La adhocracia, como apunta Chiavenato, es lo contrario a la burocracia y en ocasiones se ha empleado para desburocratizar empresas muy rígidas, bien para hacerlas más flexibles, bien ante coyunturas inciertas.La jerarquía vertical es superada y disuelta por la información y el conocimiento. La organización adopta la configuración innovadora, desapareciendo muchas características de las organizaciones convencionales, porque sus diversas partes se combinan en un solo sistema de descentralización vertical y horizontal de tipo selectivo.Como características principales cabe exponer:- -Equipos temporales y multidisciplinares de trabajo, independientes y autosuficientes.- -Autoridad descentralizada por medio de equipos autogestionables o autoadministrados. -Solucion de problemas e imprevistos prescindiendo de tramites y autorizaciones paralizantes.
- -Atribuciones y responsabilidades fluidas y mutables.
JLMembiela,
[1] Acción para un determinado fin, según Herrero Lorente, V.J. (1995): « Diccionario de expresiones y frases latinas », Madrid: Gredos, p. 38.