Atención Grondona, morales Solá, Longobardi y Ruiz Guiñazú: Llega la anticastrista Yoani Sánchez y será invitada especial de Clarín

Publicado el 24 febrero 2013 por Rosabaez @LaPolillaCubana

Por Emilio Marín

Yoani Sánchez, para sus amigos norteamericanos “disidente” y para los cubanos “mercenaria” del imperio, está por llegar a Buenos Aires. Será la invitada especial de Clarín y los programas que tienen buena onda con el Departamento de Estado.

Aunque Yoani Sánchez ha recibido una enorme publicidad mundial, conviene precisar de quién se trata. Es que para muchísimas personas es una doña nadie. Es una filóloga nacida en Cuba, de 37 años y dedicada full time a denostar a su propio país, su sistema político y sociedad, su cultura, logros educacionales y sanitarios.

Por eso mismo justifica las campañas de Estados Unidos, incluso el bloqueo económico y comercial, y calumnia con que en Cuba imperaría una cruel dictadura y no existe la libertad de prensa.

Para organizar esas sesgadas campañas, Sánchez frecuenta la Sección de Intereses de Norteamérica (SINA) en el malecón habanero. Su anterior titular, Michael Parmly admitió ese vínculo y dijo que él y su interlocutora podrían tener problemas legales con Cuba de conocerse más detalles. Cabe deducir que se podrían haber violado las normas legales al ponerse al servicio de una potencia extranjera. Cuando un “quintacolumnista” sirve a una potencia que está en guerra con su país -el bloqueo estadounidense califica como acto de tal magnitud-, en EE UU la pena llega a prisión perpetua y la condena capital.

Este personaje estaba casada con un cubano, Reinaldo Escobar, pero en 2002 lo hizo también con un ciudadano alemán, sin divorcio de por medio, y se marchó a vivir en Suiza. Hasta allí una historia de emigración común a muchos cubanos. Regresó en 2004 a La Habana, un gesto contradictorio para alguien que ya calumniaba a la isla como el peor lugar del mundo. Había que ser muy romántica o tener una función política que cumplir en ese “horrible lugar”. El lector adivinará la verdadera razón. En cualquier caso, no es para tanto. La patria de José Martí no es el paraíso pero tampoco el infierno inventado por estos críticos de billeteras abultadas súbitamente.

De esa etapa de Sánchez no hay mucho más que se pueda decir. A partir de 2007 empieza su etapa rutilante, con su blog “Generación Y”, montado en un servidor de Alemania por empresas que surten a otras páginas políticamente bien ubicadas a la derecha, y con un tráfico y velocidad que no tiene ningún otro sitio de Internet en Cuba. En 2008 fue premiada por el grupo español PRISA, editor del diario “El País” (el del escándalo mundial por su foto de un Chávez entubado que no era tal). Le entregó la distinción “Ortega y Gasset” para el periodismo digital, aunque ese blog no encuadraría allí, acompañado de 15.000 de euros.

En 2008 la estadounidense Universidad de Columbia le entregó el premio Moors Cabot, de cierto prestigio, aunque la premiada no pudiera acreditar ningún ejercicio en este duro oficio de escribir.

Le sobraba soberbia intelectual. En 2009 declaró que “muchos escritores latinoamericanos merecían el premio Nobel de literatura más que Gabriel García Márquez”. Ella sangraba por la herida de la amistad del colombiano con Fidel Castro y su prédica contra el bloqueo.

Funcionaria de la SIP

Esta cubana falsea la realidad y confunde lo negro con lo blanco. Su caballito de batalla es que el gobierno cubano es una dictadura que asfixia a la sociedad y no permite la libertad de prensa. Sin embargo que en las elecciones del 3 de febrero pasado, donde se elegían 612 miembros de su Asamblea Nacional del Poder Popular, votaron 7.877.906 cubanos, el 90,8 por ciento de los empadronados.

Se podrá criticar el modelo político insular, pero difícilmente se pueda sostener una mentira como la de Sánchez, que lo descalifica como una “dictadura”. Es lo que mismo que, con matices, sostienen de Hugo Chávez en Venezuela, a pesar de sus 16 victorias en 17 comicios.

Esa forma de adulteración convirtió a la bloguera anticastrista en una estrella internacional, más como proyección política de las autoridades norteamericanas que por méritos específicos.

Ya en 2008 John Negroponte, por entonces Subsecretario de Estado de los EEUU, intervino en la XXXVIII Asamblea de la OEA realizada en Medellín, por el tema “La Juventud y los valores democráticos”.

“Yoani Sánchez explica al mundo las dificultades de la vida en Cuba. Sigue siendo un brillante ejemplo del valiente espíritu del pueblo cubano” dijo Negroponte, funcionario de la CIA que intervino en la guerra de Vietnam, estuvo con Kissinger en el “plan Cóndor” en América Latina, fue embajador en Honduras en los años ’80 con asistencia a los contrarrevolucionarios nicaraguenses y en contra de la guerrilla en El Salvador y representante de George W. Bush en la ONU en tiempos de la invasión a Irak y las torturas en Abu Ghraib.

Esos tempranos elogios de Negroponte surtieron efecto, porque el 8 de noviembre de 2012, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) nombró a Sánchez como vicepresidenta regional por Cuba de su Comisión de Libertad de Prensa e Información. El comunicado emitido desde Miami dijo que “su tarea principal será el monitoreo de la libertad de prensa en su país; Sánchez aceptó la vicepresidencia regional por Cuba de la Comisión, considerada la piedra angular de la SIP, tras ser consultada por autoridades de la organización”.

Se sabe que la SIP es la piedra angular del Departamento de Estado, para condenar políticamente a gobiernos que defienden puntos de vista nacionales, como Chávez, Rafael Correa, Evo Morales y Cristina Fernández de Kirchner, que hacen intentos democratizadores de la comunicación.

En este sentido, Yoani Sánchez es una aliada de Clarín y “La Nación”, y funcionaria de la SIP, por lo tanto una enemiga de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales, ley 26.522.

¿Disidente o mercenaria?

De la prolija estadística de otro bloguero cubano, cubano en serio, Yohandry Fontana, surge que Sánchez es una mercenaria que sigue la política de la SINA.

Un profesor universitario francés, Salim Lamrani, sostuvo que es la pieza de recambio joven y con herramientas digitales que el imperio necesitaba de refresco en la isla. Habían fracasado los viejos capitostes como Marta Beatriz Roqué, Vladimiro Roca, Lizardo Sánchez y Oswaldo Payá (fallecido el año pasado). Incluso las Damas de Blanco están en baja: ni el conservador Benedicto XVI les dedicó un minuto de audiencia en su visita.

Lamrani realizó una jugosa entrevista a Yoani Sánchez, el 9 de noviembre de 2009, grabando con ella un reportaje de varias horas a primera hora de la tarde, en el hotel Plaza, a la vista de todos. Como le dijo el periodista, esa no parecía ser la situación de una típica perseguida en una dictadura, poder conceder libremente notas a medios extranjeros.

Allí hubo tramos muy reveladores de la personalidad anticubana de Sánchez, al tocarse las sanciones de EE UU a Cuba, incluido el bloqueo.

“SL: ¿Quién es responsable de este conflicto entre los dos países según usted?
YS: Es difícil encontrar un culpable.
SL: En este caso preciso es Estados Unidos el que impone sanciones unilaterales a Cuba y no al contrario.
YS: Sí, pero Cuba confiscó propiedades a Estados Unidos.
SL: Tengo la impresión de que se hace la abogada de Washington.
YS: Las confiscaciones ocurrieron”.

Otro momento clave de la charla fue respecto a la situación de los 5 cubanos presos en EE UU desde 1998.

“YS: Si es verdad quiere decir que los cinco realizaban actividades de espionaje.
SL: Entonces en este caso, Estados Unidos tiene que reconocer que los grupos violentos forman parte del gobierno. ¿Piensa usted que los Cinco deben ser liberados o merecen su sanción?
YS: Creo que valdría la pena revisar los casos, pero en un contexto político más apaciguado. No creo que el uso político de este caso sea bueno para ellos. El gobierno cubano mediatiza demasiado este asunto.
SL: Quizás porque es un asunto totalmente censurado por la prensa occidental (…) Pero los cinco no han cometido crímenes.
YS: No, pero dieron información que causó la muerte de varias personas.
SL: Usted se refiere a los acontecimientos del 24 de febrero de 1996, cuando dos aviones de la organización radical Brothers to the Rescue fueron derribados después de violar varias veces el espacio aéreo cubano y lanzar llamamientos a la rebelión.
YS: Sí.
SL: Sin embargo, el fiscal reconoció que era imposible probar la culpabilidad de Gerardo Hernández en ese caso”.

Del inventario de Fontana y del reportaje y otros artículos de Lamrani surge la perversa personalidad de YS. Quizás lo más grave sea el elogio al dictador Batista, en el reportaje con el francés.

“YS: De acuerdo, pero en términos de libertad de expresión hubo una reducción respecto al gobierno de Batista. El régimen era una dictadura pero había una libertad de prensa plural y abierta, programas de radio de toda tendencia política”. En otras palabras, Batista era mejor que Fidel y Raúl Castro. La prostibularia y semicolonial era superior a la Cuba digna de hoy y con un nivel cultural y educacional extraordinario.

Quizás el lector entenderá mejor por qué le dijeron de todo menos bonita en Bahía y Río de Janeiro, su primera escala. La crítica podría reiterarse en Buenos Aires y ciudades de los doce países de su visita de tres meses.

Fuente La Arena

Imagen agregada RCBáez