Definiendo, poniendo fin
Todo tema de mercadotecnia refiere a un problema de negocio, pero no todo problema de negocio, necesariamente refiere a un tema de mercadotecnia. En el articulo anterior explicábamos la importancia de definir un problema antes de investigar, de forma general, y cuáles son los problemas de negocio de las Pymes. En este artículo trataremos los aspecto que se deben considerar a la hora de definir un problema, esto es los elementos que definen el problema.
De entrada, comenzamos por entender el término, “Definir” proviene del latin definere que significa poner límite poner fin, con esto, ciertamente, estamos asumiendo que un problema de negocios puede no tener límites palpable en una primera instancia, sobre todo en cuanto a costo, en cuanto a tiempo y en cuanto a las escalas de los diversos elementos que puede tener su configuración.
Sin soluciones evidentes, problemas complejos
Un problema de negocios puede llegar a ser tan complejo porque sus síntomas son solo el cacumen del iceberg y porque e requiere de diferentes fases de una solución que lleva plazos de tiempos y diferentes recursos; de esta forma, un problema con una obvia solución como el no tener ingresos que se resolvería con ventas, no encuentra solución directa en estas ultimas ya que a su vez requieren de una serie de condiciones y pasos previos para su generación. Además, la mayor parte de las veces será preciso verificar y examinar qué tanto los elementos asumimos parte de la solución en verdad lo son
Costos y tiempo, los límites
Una vez que hemos entendido de que está compuesto nuestro problema y sus alternativas de solución, tendremos que definir sus límites en cuanto al costo que estamos dispuestos a pagar por los frutos que vamos a obtener, y considerando, evidentemente, nuestras propias restricciones presupuestarias. Esto, a pesar de parecer una tarea fácil, la verdad es que requiere de una conspicua examinación, en tanto los costos de los costos y los beneficios de los beneficios, es decir, que necesitamos comprobar, efectivamente, qué tanto lo que consideramos es un costo y qué tanto es un beneficio.
De entrada, el beneficio de una solución se mide por su grado de correspondencia con la finalidad y propósito de la empresa que fundamentalmente está en su misión y de forma inmediata en su estrategia; lo cual todo implica también a la persona, nuestra vocación personal. Si hemos definido nuestra estrategia de negocio, entonces será mucho más fácil valorar el grado de beneficio de una alternativa de solución, así como los recursos con los que contamos.
El problema está en que la mayor parte de las veces nuestros problema esta en no tener una estrategia y por lo tanto se hace más difícil determinar los beneficios de una solución. De hecho, es difícil que podamos definir problemas y soluciones al margen de una estrategia de negocios, ya sea porque la tenemos o porque toda solución configura de una u otra forma la estrategia que vamos a tomar.
Conclusiones
A forma de conclusión podemos decir que los problemas de negocio pueden implicar soluciones relacionadas con la mercadotecnia, aunque no siempre toda solución de mercadotecnia resuelve un problema de negocios, y esto es importante entenderlo porque como hemos comentado, los problemas de negocio pueden tener alternativas de solución complejas que a su vez están compuestas de otros elementos. Es preciso que seamos capaces de conocer la composición, fases y estructura de una solución. Después de esto, es necesario que seamos capaces de evaluar los potenciales beneficios de las alternativas de solución con respecto a sus costos, pero también con respecto al propósito organizacional que se encuentra, fundamentalmente, en la misión, pero de forma manifiesta en la estrategia. Ningún problema de negocios se encontrará fuera de una estrategia, y tampoco de alguna forma de la misión y vocación personal, por lo que sus respectivas soluciones ya sea que forman una estrategia o están en ella.