El Málaga anoche estuvo setenta minutos (70) con un jugador más sobre el terreno de juego por la expulsión de San José, y ni aun así fue capaz de decantar el partido de su parte.
En principio parecía que la alineación era una buena apuesta para contrarrestar el juego aéreo del Athletic, pero todo cambio en el minuto veinte, y cambio a priori para bien del Málaga.
Por la expulsión, pero no el Málaga se metió en un juego insulso, dominando pero sin crear ocasiones claras de gol, y a veces parecía que el que tenia uno menos era el Málaga, muy fallones en los pases, con muy poca o ninguna profundidad, con mucho pelotazo sin hilvanar jugadas que llevaran peligro al área de Iraizoz salvo un par de ellas.
Juego soporífero por parte y parte, pero esto a quien beneficiaba era al Athletic, lo único salvable se podría decir que fue la defensa ya que en esta parcela el equipo estuvo muy serio, sin dar opciones a los delanteros vascos.
Sorprendió para bien la incorporación de Filipenko, al centro del campo, (espero que esto no sea flor de un día y continúe jugando) para mi demostró mucha seguridad y salida de balón.
Lo del Málaga ya no se le puede achacar a la mala suerte, porque la suerte mala o buena es la que te busques, el trabajo bien hecho y el riesgo y este Málaga arriesgar arriesga poco, mas bien parecía que se conformase con el empate, cuando tenia que haber ido a por los tres puntos, no ya tras la expulsión sino desde el minuto uno.
Pero aparte de que la plantilla sea más o menos buena, parece que el técnico tampoco encuentra la clave para levantar esto.
Al equipo le hace falta un golpe de timón, pero ya y parece que Javi Gracia no es capaz de dárselo, y como parece que no lo normal seria cambiar de técnico aunque solo sea por darle otra dinámica al equipo.
Vuelvo a decir lo de la semana pasada cambiemos de entrenador antes que sea demasiado tarde