Dos cosas definen con claridad Atlántico. Casa de Comidas. Atlántico es Galicia y es Pepe Solla. El cocinero, con una estrella Michelin en su restaurante Solla (Poio, Pontevedra), recrea, en su segundo proyecto en Madrid, esa casa de comidas honesta, sencilla, rica y a precio razonable que regentaban sus abuelos en sus tiempos.
“La gastronomía no son solo las estrellas Michelin o los gastrobares”, explica Solla. Pero la casa de comidas de este chef dista mucho de las tradicionales. Es moderna, es puntera y cuenta con la personalidad marcadísima de Solla detrás de la carta. Y eso, deja boquiabierto.
Atlántico. Casa de Comidas es un nombre absolutamente definitorio, con las dos ideas clave. Por un lado, la casa de comidas ya da idea de que el concepto es asequible, honesto y basado en las raíces. “Es un concepto menos riguroso, con mesas compartidas, sin mantel, con picoteo en la barra”, detalla el chef. Eso sí, la exigencia es la misma que en el de la estrella. Por otro lado, la referencia al océano Atlántico enmarca la oferta culinaria “porque lo condiciona todo en Galicia, su influencia va más allá de la costa”, explica Solla.
La decoración, de Jaime e Imma Quiroga, refiere a las lonjas donde se subasta el pescado, con una enorme pizarra que explica los pescados del día, lámparas basadas en las redes llamadas nasas que se utilizan para pescar nécoras, ánforas de vidrio verdoso, cuerdas y sogas o pequeños pececillos brillantes que cuelgan del techo. Y las materias primas de la carta vienen de Galicia en su mayoría: el pescado, las carnes, las verduras o el pan, para no perder ni un ápice de coherencia.
A partir de aquí, entra el criterio y la personalidad de Pepe y de su equipo, capitaneado en Madrid por Lucía Lema (con la que ya trabajaba en Solla). Los platos mantienen la calidad de las materias primas gallegas pero viajan al ser cocinadas, absorbiendo las influencias que el cocinero ha aprendido en sus viajes. Salazones y ahumados perfeccionados en Noruega, los distintos matices del picante de México o India, las especias… configuran recetas tan especiales como la caldeirada con curry, el bonito en agridulce de pimentón, los mejillones con curry verde o la merluza con queso ahumado san simón, frutos secos y remolacha. Del restaurante pontevedrés con estrella, Atlántico ha heredado la costilla ibérica con cachelos asados, chimichurri y ensalada. Y entre los postres, deliciosas tartas reinterpretadas en vasitos.
Piensas que un restaurante tan especial tiene que ser muy caro pero al contrario, tiene un precio medio muy asequible (35 euros) para lo que ofrece. Pepe sabe que han “prescindido de cosas para poder llegar a más gente” pero se nota que está cómodo con esta propuesta que “puedes frecuentar”. “La gastronomía es un lujo alcanzable”,asegura y Atlántico lo pone aún más a mano.
Los datos: Atlántico. Casa de Comidas. Calle Velázquez, 31. Precio medio: 35 euros. Horario: todos los días, de 13 a 16h y de 20 a cierre. Más información y reservas desde su página web.