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Título original: Ich seh, Ich seh. Director: Veronika Franz & Severin Fiala. Guión: Veronika Franz, Severin Fiala.
Reparto: Susanne Wuest, Elias Schwarz, Lukas Schwarz.
Nacionalidad: Austria. Año: 2014. Género: Terror.
Premios:
Premio FIPRESCI – Thessaloniki Film Festival
Valoración: 7
Aquí puedes ver la película en el AFF de Filmin
El terror llegó a la Sección Atlas del ‘Atlántida Film Fest’ con “Goodnight Mommy”, hasta ahora una de las películas del género que más me han gustado de todo el festival, no es que sea un éxito entre mis favoritas, pero sí que lo fue en Venecia, Sitges o Sevilla, donde fue ovacionada o incluso premiada.
Cuando leí en la descripción que hay en la web de filmin sobre qué iba la película, me encontré con lo siguiente: “Goodnight Mommy” es una digna heredera de “Funny Games”, con retazos del cine de Cronenberg, esencia de “Canino” y fugas a lo Malick. Producida por Ulrich Seidl.
Bien, pues la verdad es que digna heredera de “Funny Games” no es, probablemente esto fue algo más bien regional, ya que ambas películas son austriacas, pero “Goodnight Mommy” juega en otra liga diferente a la película de Michael Haneke, tiene un desarrollo más lento y quieras o no, se le ve el plumero enseguida, me recuerda a otra película que si digo cual es sería un gran spoiler, así que dejémoslo aquí. En cuanto a lo de retazos de Cronenberg o fugas a lo Malick… puede ser, pero tampoco pondría la mano en el fuego, todas las películas pueden tener retazos a grandes directores. Lo de la producción es casi obligatorio, ya que Ulrich Seidl –director de la trilogía “Paraíso”— es el marido de Veronika Franz.
En cuanto a los actores y demás, el reparto está limitado a los chicos y la madre, aunque los gemelos llevan todo el peso de la trama. Para mí gusto los chiquillos están un poquitín asalvajados, aún así creo que era lo necesario para el desarrollo de la trama.
En resumidas cuentas, una película de terror un tanto predecible, pero con un desarrollo positivo e interesante, con un giro de guión final que gustará a los seguidores de este género, escenas brutales, niños con mala leche, adultos un tanto insulsos… una buena receta para disfrutar.
Crítica: María José Díaz-Maroto