Se dice que Simeone ha dotado a los colchoneros del espíritu guerrero que él atesoraba como máxima virtud cuando jugaba. Pero ha tenido la suerte de contar sucesivamente con dos goleadores en estado de gracia. De no haber mediado tal circunstancia andaría siendo, como casi siempre, el pupas, a pesar de que de medio campo para atrás fuera la roca que aquél preconiza: morder en el medio y tumbar a cualquier OFNI que se acerque por su área.
La realidad, sin embargo, es que Falcao y Diego Costa han hecho bueno el trabajo de sus compañeros, y ello ha permitido que futbolistas como Koke, Mario Suárez o el veterano Gabi luzcan sus virtudes en el medio, como todo el mundo dice ahora. Para mí, la virtud del técnico argentino ha sido dotar de personalidad al equipo, aprovechar a sus goleadores y hacer cosas importantes como apostar por un delantero como Juanfran para hacerlo un lateral con oficio y profundidad hasta llegar a internacional con España.
El otro argentino, el tal Tata Martino, tiene su mérito en aprovechar el buen viaje que traía del Barça desde Guardiola haciéndole recuperar la virtud de la presión de medio campo para adelante que se había perdido en la temporada anterior; uno de los inicios estratégico de D. Pep para conseguir lo que nadie. Junto a ello también está teniendo la fortuna de que Messi continúe enchufándola a pesar de sus lesionados inicios – ojo- , que Cesc esté en un momento extraordinario y que Pedro haya recuperado su instinto goleador. Y otro detalle importante ha sido la llegada de Neymar, que poco a poco va entrando en la dinámica blaugrana y hace fácil lo que tanto se les resiste a otras figuras: mejorar las prestaciones ofensivas de su equipo jugando más para sus compañeros que para él mismo.
Otro detalle de buen gusto del nuevo entrenador culé ha sido apostar por Bartra y no pedir el fichaje de ningún central para reforzar a su equipo. Eso habrá caído muy bien en los canteranos básicos de la plantilla y en las estructuras deportivas del club.
Del Real Madrid, en cuanto Ancelotti se deje los ‘mandaos’ y apueste totalmente por los jóvenes valores que tiene, encontrará el camino bueno hacia el triunfo. El sábado en Valencia pudimos comprobar de qué manera jugadores como Morata o Jesé pueden cambiar la dinámica sosa de los antiguos haciendo mejor a los demás. Benzema está cuajando lo que muchos pensamos desde hace tiempo: ser una promesa permanente, pero nada de acrisolar las indudables condiciones técnicas que tiene. Y lo mismo podríamos decir de Modric, un buen futbolista pero que no llega al nivel de los grandes medios que los blancos han tenido en su historia, cosa de la que sí hace gala Isco, por ejemplo. Éste e Illarramendi están llamados, si el italiano les confirma su confianza, a forjar una época en el Bernabéu. Para acabar con los merengues, esperemos que D. Carlo se percate también de una vez que con Arbeloa y Coentrao su equipo está capado de bandas profundas; sobre todo con el primero. Carvajal lo haría mejor, sin duda, y a Marcelo no vamos a descubrirlo ahora. Su suerte también será que Cristiano sea el de antes; es la importancia de los goles.
Y llegamos a las tontunas generalizadas. Ramos le metió un gol al Levante entrando con todo en el segundo palo como a la antigua usanza, y el comentarista de turno de ‘Canal +’ habló que había marcado de estrategia. Y estuvo a punto de hacer otro entrando de cabeza y rematando con el hombro y parte de la oreja, y lo mismo. Igual ocurrió con un gol de medio coronilla que le marcó Guerra al Barça.
Los goles y los remates de ¡huy!, fueron más bien al tuntún, porque tuvo más que ver la casualidad que los ensayos previos. Simplemente balones a la olla desde la esquina, y a esto le llaman los modernos jugadas de estrategia. ¡Ah!, y no sólo eso, sino que al parecer Alexis estuvo a punto de hacer un hat-trick. Como diría Su Majestad, ¡Por qué no se callarán!