El último vals en el Calderón
El viernes por la noche los deSpheraSports sacaron como siempre una portada preciosa sobre el partido más esperado en el Calderón, la titularon el último vals. Haciendo referencia a ella seguiré con este baile.
El vals es un baile de moviemiento preciosos. Se baila en parejas. Uno lleva el movimiento suyo y de su compañera y ella le sigue el ritmo. Una vez cogen los dos el ritmo perfecto, se igualan para dar paso a una coreografía muy bonita.
Ojlá pudiera seguir diciendo que el partido fue así, pero no se igualó. No hubo movimientos perfectos ejecutados por ambos equipos. El Atlético fue un esclavo del Madrid y eso, en fútbol, se paga. El Atlético no empezó mal la primera parte. Llegaron bastantes veces en poco tiempo a la portería de Navas, pero nada que hiciera peligrar mucho el marcador. El Madrid, capitaneado pos Isco empezó a bailar a son que ellos querían. Al Atleti le quedaba esperar errores y balones largos para poder conseguir algo positivo. Acabó siendo él la chica que espera que le digan lo que tiene que hacer y aún así no le siguió el ritmo. Tan solo los primeros 20 minutos de la segunda parte salieron los rojiblancos a morder, pero ya llevaban 1 gol encajado y al Madrid seguía saliéndole todo lo que hacía.
Un gol de falta, uno de penalti “dudoso” o absurdo y otro tras finalizar una contra perfecta definieron el partido.
Pero eso no es todo. El árbritro no estuvo acertado. El desafío Koke – Cristiano se saldó con una amarilla para cada uno, el penati fue demasiado riguroso pero ya se sabe que en estos casos se pita a quien se pita y las caras habituales y gestos al marcar de Cristiano…
Los de casa desaparecidos: Torres, Saúl, Koke… El único destacable por lo que luchó al final: Carrasco. Ni la entrada de Corrrea con todo su control serpenteante consiguió nada a final del encuentro. El cholo desorientado. La afición desesperaba, algunos se marcharon antes de acabar el encuentro. El Madrid ahogó la fiesta del año en el Calderón. Una derrota abultada se saldó con el agónico cierre del Calderón. Algo inesperado que entrará en la historia del club rojiblanco escribiendo una triste página.
Los derbys siempre digo que se ganan por orgullo primero, después por puntos y tercero por clasificación en la Liga. Siendo sinceros al Atlético le faltó mucho para poder llevarse el encuentro pero el penalti acabó de matar la ilusiones y la lucha de los jugadores. Que el Atlético no está bien esta temporada aún con todo lo que han hecho está claro, que puede ser un golpe sobre la mesa despues de este partido es otro, que siempre no se puede ser igual y el ritmo tan duro no es fácil de seguirlo siempre, también.
No nos olvidemos que este equipo, si quiere y lo intenta con todas sus fuerzas puede hacer cosas muy grandes. Lo hemos visto, nadie nos lo ha tenido que contar. Levantemos la cabeza y esperemos que vuelvan a ser los mismos que hemos visto últimamente.
La derrota duele, a nadie se le pasa por alto esto, sobretodo porque es contra el Madrid, pero saquemos orgullo, que eso todavía tenemos y llevemos al equipo en volandas a sobreponerse de estos palos. Nunca dejes de creer, que a nadie se le olvide.