Tras haber bajado en octavos a Mikhail Youzhny, tercer sembrado, Ferrero despidió en cuartos a Marcel Granollers y en semis, al argentino Federico Delbonis, para adueñarse de un lugar en el encuentro definitorio de un certamen por 34ª vez en su carrera. A pesar de venir de una inactividad de un par de meses (su última aparición en el tour había sido en mayo en Madrid, donde había caído en su debut), en el encuentro de hoy ante Andújar, el ex número uno del mundo tomó la iniciativa desde el inicio y marcó el ritmo durante todo el match.
El partido final arrancó con casi tres horas de retraso, debido al mal tiempo. Pero la demora no afectó a Ferrero, quien con un quiebre en el arranque del set inicial, se adelanto 2-0. A pesar de la reacción inmediata de su rival, que enseguida igualó el marcador en dos, el nuevo campeón no cedió las riendas del juego y -con otro break- volvió a adelantarse y se llevó el parcial.
La segunda manga fue un monólogo del Mosquito. Con 78% de puntos ganados con el primer saque, dos aces y tres quiebres, ganó seis games consecutivos y selló el resultado con mucha autoridad. Ferrero sumó, así, el 16º trofeo a su palmarés personal y cortó una racha de casi un año sin festejos. Su última consagración había sido sobre el polvo de ladrillo de Umag, a fines de julio pasado, frente al italiano Potito Starace.
Cuadro de singles de Suttgart
Foto: Página Oficial del Torneo