El francés -que se había metido en el main draw desde la qualy- salió a cancha muy enchufado, decidido a conseguir su primer título como profesional, luego de haber caído en las cuatro finales que había disputado hasta hoy.
En el set inicial, Isner estuvo sólido con su saque, pero no le sirvió de mucho ante la seguridad del galo, quien cerró un primer parcial casi perfecto. Benneteau jugó con el 70% de su primer servicio, con el que ganó 15 de 16 puntos; tuvo una efectividad del 70% con el segundo; sólo cometió un error no forzado y concretó un quiebre, para marcar el 6-4 y sacar ventaja en el partido.
En la segunda manga, el estadounidense ganó confianza con su saque: se quedó con 18 de los 21 puntos que disputó con el primero, sumó seis aces y sólo entregó un brek point, que su rival no pudo convertir. Benneteau bajó un poco su nivel; e Isner -que siguió apostando al saque y volea- se llevó el parcial y empatar el match.
En el tercer parcial, el juego se niveló, porque el francés -si bien comenzó a mostrar signos de cansancio- no bajó los brazos. Sin embargo, el norteamericano aprovechó su potente servicio y pudo seguir marcando el ritmo. Isner consiguió ocho aces (totalizó 19 en el encuentro), se quedó con el 83% de los puntos que jugó con el primer saque y no otorgó chances de quiebre. Con un break en el quinto game, se adueñó de la manga y selló el resultado.
Isner levantó así su segundo trofeo de la temporada, luego de su coronación en Newport en julio pasado; y el tercero de su carrera. "Cada vez que uno gana un torneo de este nivel es un gran logro. Y para mí, ganar en esta ciudad es grandioso. Creo que es la preparación perfecta para lo que viene ahora", declaró el campeón, que llegará muy motivado al último Grand Slam del año, en donde debutará ante el chipriota Marcos Baghdatis.
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Foto: Zimbio Magazine