En un primer set parejo, el argentino estuvo más confiado con su servicio. Jugó con el 68% del primero, con el que ganó 15 de los 23 puntos que disputó. Su rival, en cambio, sólo metió el 58% del primer saque y se quedó con 13 de 21 puntos. En el noveno game, Nalbandian consiguió un quiebre, marcó el 5-4 y luego cerró la manga con su servicio, tras 46 minutos de partido.
El español arrancó el segundo parcial con algunos problemas con su revés, los que le valieron varios errores no forzados, que el cordobés no desaprovechó. En el primer game, el Rey David consiguió un quiebre, que más tarde confirmó, con algo de trabajo, para sacar una ventaja de 2-0. El argentino supo elegir los momentos justos para subir a la red y lastimar a su oponente. En el séptimo juego, el unquillense consiguió otro break, que lo puso 5-2 y le dio la chance de sacar para partido. Frente a un Almagro fastidioso y muy desconcentrado, Nalbandian no tuvo inconvenientes para sellar el resultado, en su segundo match point.
Así, el argentino sumó su cuarta victoria en Auckland sin entregar ningún set y se aseguró un lugar en el encuentro decisivo de mañana, en el que chocará con David Ferrer [1] o Santiago Giraldo, que están jugando ahora. El cordobés buscará su 12º título, en la que será su primera final en el certamen neozelandés.
Cuadro de singles de Auckland
Foto: Zimbio Magazine