La película nos narra la excursión de turismo extremo de una pandilla de jóvenes al pueblo abandonado más cercano a Chernobil. Por supuesto, en cuanto tienen que volver, la furgoneta en la que viajan, ha sufrido un sabotaje, y tienen que quedarse allí a pasar la noche. Uno tras otro irán desapareciendo.
Los actores son completamente desconocidos, y no lo hacen muy bien, además no les ayuda nada la pésima dirección que no le hace nada más que gritar, y mirar con ojos de loco y de sorpresa constantemente.
No hace falta que escriba mucho más sobre la película. Sin duda, lo mejor es su cartel, por lo que no la recomiendo.