"Sam, una estudiante de enfermería, es asaltada de camino a casa por una banda de adolescentes enmascarados y encapuchados. La caída de un meteorito y el ataque de una extraña criatura distraerán a los jóvenes y permitirá escapar a Sam. Tras matar a la criatura, los chicos arrastran su cadáver hasta la parte superior del bloque, zona que ellos consideran su territorio. Mientras Sam y la policía tratan de localizar a la banda, cae una segunda oleada de meteoritos. Confiados en la victoria, ante lo que ingenuamente consideran un débil invasor, los chicos se hacen con armas, bicis y motocicletas para defender su territorio. Pero ahora las criaturas son mucho más grandes, salvajes y peligrosas; llegan decididas a vengar la muerte de su compañero y nada se interpondrá en su camino."
Así como estos jóvenes ironizan sobre la posibilidad remota de que la policía y los militares acudan a su rescate, el comentario social se entremezcla con la trama de la película, cuando la invasión se cierne muy cerca del bloque de departamentos donde vive el grupo y la película cambie ese enfoque de gran escala a una batalla personal e íntima: ya lo dice la tagline del poster, es barrio contra espacio exterior.
Al principio pensé que el guión de Cornish estaba representando un estereotipo bastante erróneo al mostrar a este grupo de chicos de clase social media tirando a baja como un puñado de forajidos a los que no les importa nada, pero con el correr de los minutos esa impresión va cambiando cuando los personajes vayan dimensionalizándose y haciendo que el espectador genere empatía con ellos. Gran parte de este sentimiento se logra a través de un elenco fresco, relajado y juvenil, a la cabeza de un excepcional John Boyega como el jefe matón Moses, un chico parco y de pocas palabras que maneja al grupo tranquilamente y con respecto; grande es el futuro para el joven Boyega. El grupo de jovencitos no desentona alrededor de Boyega, todos tienen diálogos graciosos y muy al corriente de las tendencias de ahora, acompañados cordialmente por la Sam de Jodie Whitaker, haciendo un trabajo lindo y en contraparte a los bandidos del bloque. Apenas si tiene un cameo Nick Frost como el cuidador del herbario, pero siempre es agradable verlo en pantalla.
Creo que el último acierto que queda por destacar es utilizar a una banda como Basement Jaxx para la música incidental. Siguiendo los pasos de Daft Punk en TRON: Legacy y The Chemical Brothers en Hanna, Basement Jaxx eleva la película a otro nivel con un score rápido y furioso, bien actual y acorde a la esencia de la película.
Calificación: A-