Este era un asunto pendiente que tenía desde hace 2 meses y medio que ya estuve en París. Se trata de unas creps de fama mundial, en el barrio del panteón. Son unas creps impresionantes, ya no solo por la cantidad de sustancia que se les añade sino por la delicadeza con la que las hacen los dos cocineros.
Es un local muy pequeño,con 4 planchas para hacer las creps más grandes y más baratas que en cualquier otro lugar. La cola puede ser descomunal, la última vez que yo estuve, hicimos más de 45 minutos de cola para al final desistir por el hambre que teníamos y por esto esta vez me dije a mi mismo que aguantaría lo que fuese!
Y vaya si mereció la pena. La crep de huevo, queso, jamón, tomate, lechuga, cebolla y champiñones (5,5€) hacía que se te saltasen las lágrimas, porque se preparan con tranquilidad, mimando a la crep, con una buena cara, aunque vean que la cola es kilométrica, no se aceleran ni un poco.
De la crep de postre de Nutella y plátano creo que no debo hablar porque no sería justo a lo que me hizo sentir…jejejeje
Se encuentra en el 66 Rue Mouffetard, altamente recomendable.