Curiosamente, a raíz de la falsificación de las cuentas griegas, la Unión Europea aprobó, hace exactamente un año, reforzar los poderes de Eurostat para que pueda auditar las cuentas públicas de los Estados miembros, pudiendo incluso enviar funcionarios del ejecutivo comunitario para revisar de primera mano los datos del Gobierno central, regiones, ayuntamientos y seguridad social del país en cuestión. Que se sepa, ni han venido ni se les espera. Si a eso añadimos que el estado de las finanzas es público y que existe un Tribunal de Cuentas, ¿qué obtiene el Partido Popular generando desconfianza en los mercados hacia la economía de nuestro país? Todavía habrá quien, desde la mayor desfachatez, tilde esta actitud de patriótica.
Curiosamente, a raíz de la falsificación de las cuentas griegas, la Unión Europea aprobó, hace exactamente un año, reforzar los poderes de Eurostat para que pueda auditar las cuentas públicas de los Estados miembros, pudiendo incluso enviar funcionarios del ejecutivo comunitario para revisar de primera mano los datos del Gobierno central, regiones, ayuntamientos y seguridad social del país en cuestión. Que se sepa, ni han venido ni se les espera. Si a eso añadimos que el estado de las finanzas es público y que existe un Tribunal de Cuentas, ¿qué obtiene el Partido Popular generando desconfianza en los mercados hacia la economía de nuestro país? Todavía habrá quien, desde la mayor desfachatez, tilde esta actitud de patriótica.