Un ejemplo es la pavimentación de la calle Arbolitos, la cual aún no estaba terminada cuando se llevó a cabo la auditoría y sin embargo ya se había pagado en su totalidad; además, este tipo de obras no estaba considerada como prioritarias por el gobierno federal. Entre otras tantas tranzas se encuentran labores como rehabilitación de drenaje, electrificación de colonias de alta marginación y algunas otras pavimentaciones.
Es importante destacar que el monto total de recursos mal usados todavía puede ser mayor, ya que la ASE únicamente fiscalizó una parte de lo que el gobierno de Xavier Nava Palacios recibió durante ese año. De igual manera, gracias a que el alcalde con licencia se la pasó malabareando dinero junto con su amiguito Marco Antonio Uribe Ávila (director de Obras Públicas del Ayuntamiento Capitalino), se le tuvieron que devolver 1.2 millones de pesos a la federación debido a que no fueron utilizados por falta de planificación.