La Agencia para el Desarrollo Internacional [USAID] publicó este mes sólo escasos detalles de esa auditoría, que costó a los contribuyentes norteamericanos por lo menos $ 1,47 millones en 2009 y 2010, según el blog Along The Malecon.
La USAID respondió a principios de este mes, enviando un informe de 10 páginas, que omite la mayoría de los hallazgos, recomendaciones y otra información clave, incluyendo la identidad de los beneficiarios de las ayudas mencionadas en la auditoría.
La organización dijo que no se han encontrado otros informes o documentos relacionados con la auditoría.
Pero, el autor del blog, el periodista Tracey Eaton, afirma que: “Me resulta imposible creer que una auditoría de $ 1,47 millones no dejara más pistas, pero vamos a suponer que es verdad. Eso significaría que las 10 páginas publicadas han costado a los contribuyentes cerca de $ 150.000 cada uno.”
Registros federales identifican al auditor como el Grupo de DMP, ubicado en 2233 NO Wisconsin Ave., Suite 405, en Washington, DC.
La USAID pagó a esa empresa $ 2.534.418 desde 2008 hasta 2011, de acuerdo con el sitio web oficial del gobierno de EE.UU. USAspending.gov.
Estados Unidos, ni otro país soberano, permitirían que sus nacionales u organizaciones extranjeras reciban dinero desde el extranjero para orquestar acciones subversivas contra su integridad. Tampoco permiten acciones de desobediencia civil sustentadas en mentiras fabricadas mediante una ciberguerra.
Sin embargo, es justamente eso lo que exigen al gobierno cubano para supuestamente normalizar las relaciones bilaterales.