El Aussie-Yen está dando señales de fortaleza a pesar del repunte de la aversión al riesgo que se está viviendo en los mercados financieros internacionales. Por el momento, aguanta por encima del importante nivel de soporte de los 80 por donde pasa la media de las últimas 200 sesiones aunque hace unos días se fue hasta un mínimo reciente en los 80,35. Mientras no pierda estos niveles no veremos una complicación de su aspecto técnico.
Desde una perspectiva de medio plazo el cruce tiene una clara tendencia alcista desde que marcase un mínimo en los 55,095 en octubre de 2008. Desde nuestro punto de vista, el análisis técnico y el fundamental apuntan a que la divisa australiana se va a ver favorecida frente a la nipona de cara a los próximos meses.
Sin embargo, el sentido común nos dice que el cruce debería seguir purgando el reciente rally alcista que le ha llevado hasta un máximo reciente en los 82,86. Los osciladores señalan que existe todavía potencial de caída en el precio tras girarse tanto el estocástico como el índice de fuerza relativa a la baja tras marcarse niveles de sobrecompra [VER GRÁFICO].
Desde el punto de vista fundamental, la economía australiana nos sigue dando señales de fortaleza tanto en el plano interno como externo lo que está generando presiones en los precios. Por ello, el Reserve Bank of Australia (RBA), subió recientemente sus tipos hasta el 4,75% actual. El amplio y creciente diferencial de tipos entre el RBA y el Banco de Japón (BoJ) hace muy atractivo al Aussie para las posiciones clásicas de ‘carry trade’ en el que se busca el diferencial de tipos entre países. Los tipos del BoJ se encuentran en el 0% y sin expectativas de subidas en un futuro próximo.
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