El telón de fondo es el mismo: la opulencia del decorado rojo en el Gran Salón del Trono del Palacio de Buckingham y las sonrisas traviesas en los rostros de algunas damas de honor y de los pajes.
El fotógrafo Hugo Burnand refirió que la pareja parecía feliz y que son agradables lo mismo juntos, que por separado.