Uno de los grandes desafíos que nos genera esta modificación en los cambios de paradigmas relacionales que proponen las redes sociales, la sociedad de la información y el avance tecnológico como intermediario en nuestras interconexiones personales se plantea respecto de su implementación efectiva en los ámbitos educativos.
En este sentido vemos día a día montones de experiencias con resultados diferentes sobre la implementación de teléfonos celulares, pantallas touchscreen, redes sociales internas, modificación de las infraestructuras áulicas, etc. Dell hace unos días lanzó su iniciativa de Connected Classrooms en Méjico, no me parece nada del otro mundo a decir verdad dado que es un avance solamente en términos de implementación de tecnología específica (en este caso la Latitude 2100).
Respecto del uso de herramientas de la web social en las aulas, recientemente leía sobre una experiencia de la Universidad de Leicester, donde se promovía a los estudiantes a usar Twitter a través de iPod’s Touch y la red del campus. Es muy interesante como el estudio sobre los tweets de los estudiantes demuestra el alto nivel de comunidad generado entre los estudiantes, y un alto grado de colaboración mutua.
Otro caso más que interesante lo encabeza el MIT donde se están quitando directamente los pizarrones tradicionales de las aulas y apuntando al uso de herramientas colaborativas durante todo el proceso educativo, su proyecto llamado Technology Enhanced Active Learning propone modificar directamente el paradigma del docente como expositor, sino que lo plantea como facilitador, un cambio más que interesante. Mas data sobre TEAL (pdf).
Creo que la innovación no tiene límites más allá de los que pueden poner la voluntad y la creatividad de los docentes, claro, una vez que hayan pasado las barreras de las instituciones educativas y los complejos problemas de financiamiento que aquejan a la educación en todo el mundo.
Particularmente en breve estaremos incursionando en algunos experimentos que pretenden avanzar sobre algunos de estos temas, sumado al ya desarrollado y exitoso caso de la CatedraDosCero con la cuál colaboré en su desarrollo el año pasado y este año nuevamente volveremos a dar una mano para aprovechar la experiencia pasada y mejorarla.