Dos décadas después, llegó otro título importante: Aullidos (1981). Oscuro film, considerado el primero de su tipo dentro de la era moderna del género, el cual, por su manejo del suspenso y sus buenos efectos especiales, es todo un referente del terror ochentero que llegó a tener seis secuelas. Pero en los 80 los colmillos del peludo ser también morderían el género de la comedia.
En los 90, dos astros de la actuación estelarizaron la que hasta hace poco considerábamos la última película importante sobre licántropos: Lobo (1994). Jack Nicholson y Michelle Pfeiffer mantuvieron un sobrenatural romance en el thriller que no se conformó con ser otra historia de hombres lobo, sino que planteó una aguda crítica al mundo corporativo y a la encarnizada lucha que los seres humanos sostienen entre sí por alcanzar el éxito.