Mientras el gobierno se ocupa a pleno de reformar el código penal y la constitución para que el Primer ministro pueda escapar una vez nada de las causas en su contra y aumentar cada vez su poder, en Italia crecen los problemas para la gran mayoría de la población, con incrementos en la desocupación juvenil, la inflación y los empleos en “negro”.
Según el Istat (Instituto Nacional de Estadísticas), la desocupación entre los jóvenes sigue creciendo y batiendo récord, con un 30% en la franja de edad que va desde los 15 a los 24 años. Por su parte la inflación sigue en aumento y se acerca al 3%, el mas alto de los últimos 3 años.
Otro fenómeno que crece y ya no es una característica solo de las regiones del sur, sino que se difunde como una mancha de aceite en todo el territorio, es la ocupación irregular, sobre todo entre los extrajeros que son los mas expuestos.
Al igual que sucede con las prostitutas, quienes buscan un empleo se ofrecen en las calles periféricas de las grandes ciudades y los empresarios, sobre todo de los sectores de la construcción y la agricultura, salen a buscarlos con sus furgones y los cargan para llevarlos al obraje.
La oferta varia entre 40 y 50 euro por una jornada de 10 horas de trabajo y puede ser un poco mayor si se demuestra de tener capacidad para hacer la mayor cantidad de cosas posibles. Por supuesto las condiciones son de total inseguridad, ya que no se ofrecen elementos de protección ni garantías y en caso de accidentes o deceso, todo esta preparado para que nadie tenga que asumirse ningún tipo de responsabilidad.
En Italia la evasión fiscal es del 38% y el débito publico alcanza el tercer puesto a nivel mundial.
Via: Repubblica.