(Sofia) me escribe que hoy su hijo ha jugado a fútbol y, que cada vez que su equipo marcaba, un niño del equipo que perdía animaba al resto de compañeros diciendo con voz de pito: “¡Aún vamos cero a cero!». Me ha recordado a ese estado mental que necesito para poder escribir cualquier cosa. Debo fingir que nunca he fracasado, me escribe, que sigo en el principio, que aún vamos cero a cero. Ese esfuerzo que debe hacer la voluntad para imaginarse que sigues en la casilla de salida y que aún todo es posible, aunque en realidad sepas donde estás. Aún vamos cero a cero, Kate. Siempre vamos cero a cero.
Kate Zambreno
Derivas
Traducción: Montse Meneses Vilar
Editorial: La uÑa RoTa
Foto: Kate Zambreno por Tom Hines