Aurora & The Betrayers (2016) La Riviera. Madrid

Por David Gallardo @mercadeopop
Lugar: La Riviera. Madrid
Fecha: 26 febrero 2016
Asistencia: 1.500 personas
Magnético ritual a la orilla del río
Noche de frío extremo en la ciudad, algo que como bien sabéis se multiplica por infinito a la orilla del río. Pero ese inminente punto de congelación que intentaba putearnos el viernes en la noche no contaba con la orgánica calidez de Aurora & The Betrayers, designados por las inclemencias meteorológicas como antídoto necesario para repartir calor humano en La Riviera madrileña.
Y eso nos salvó el culo. Porque cuando todo parece incómodo e irritante, ahí aparecen Aurora y los suyos para conseguir que se te olviden los elementos que te rodean gracias a ese magnetismo escénico que todos ansían pero muy poquito atesoran. Y se tiran dos horas cocinándote a fogonazos hasta dejarte en el punto exacto de cocción.
Partiendo del soul, los ingredientes de la velada incluyen también mucho rock, funk, gotas de pop y algo de gospel. Muy negroide todo desde el inicio con ese 'Fire' que tanto recuerda a The Doors en sus teclados y en su intensidad y que sirve como inicio para el ritual de presentación de 'Vudu', el flamante nuevo disco del grupo, que al acerse carne sobre el escenario gana aún más músculo.

Porque los Betrayers son una formación notable y solvente, comandada por la presencia de Aurora García y su voz absolutamente despampanante. Y la guinda al pastel la pone El Indio de Vetusta Morla como percusionista de excepción durante todo el recital, en el que por supuesto tampoco faltaron los temas de su debut de 2015 'Shadows go away'.
Hay un innegable poderío de atracción mientras se suceden temas como 'Who do you think you are?', 'Take me away', 'You can come back', 'What you need', 'Ain't got no feelings', 'Pay me back' y más pildorazos interpretados por una banda que se lo pasa en grande ante un público que se lo pasa aún más en grande en una noche de éxito incuestionable.
Un éxito conseguido, además, sin estar de moda y sin aparecer en grandes medios. Es por tanto el éxito del talento y del tesón y del honesto amor por una música que siempre estará aquí y siempre tendrá su público porque precisamente no se preocupa de ninguna circunstancia ajena a las propias canciones. Las canciones mandan y nos señalan el camino. Sin trucos.