Austeridad . . . ¿para quién?

Publicado el 28 mayo 2012 por Peterpank @castguer

Mucho se habla de los programas de “austeridad” para países europeos como Grecia y España, que se encuentran en una situación financiera desesperada.

Un excelente artículo de fondo en el Wall Street Journal (Mayo 2012) habla de cómo el término “austeridad” está siendo usado para darnos gato por liebre (en términos Objetivistas, como un “paquete-oferta”):

El dilema entre crecimiento y austeridad es una cosa artificial, algo diseñado para justificar un gobierno cada vez mayor. El crecimiento proviene de la libertad económica dentro del marco de una moneda estable, de los derechos de propiedad [!], y de un estado de derecho que limite los excesos del gobierno. . . . En Economía normalmente se ignora esta distinción clave: entre la austeridad para el gobierno y la austeridad que el gobierno le impone por la fuerza al sector privado.

¡Exacto! Ese es el tipo de epistemología aplicada que necesita entenderse y extenderse a lo largo y a lo ancho de la política, una epistemología que distinga claramente entre acción privada y acción gubernamental, entre el dólar y la pistola. En el primer caso [el gobierno imponiendo austeridad sobre sí mismo], los gobiernos que han excedido sus presupuestos limitan la contratación, y reducen su misión a cosas esenciales [el artículo no lo dice, pero lo esencial es: proteger los derechos individuales]. Esa es la austeridad orientada al crecimiento.

En la versión de una austeridad para el sector privado, los gobiernos aplican nuevos impuestos y mandatos sobre el sector privado, mientras continúan con el mismo personal propio, con sus salarios y pensiones. Esa es la versión de austeridad anti-crecimiento, la versión que predomina en los programas de austeridad de Europa. . . . Los programas de austeridad europeos impuestos por el gobierno requieren que los sectores privados paguen por una deuda que ellos no adquirieron, a fin de que los gobiernos puedan continuar como antes y con el mismo tamaño.

Excelente punto, que aún se puede mejorar. El problema no es el tamaño del gobierno, sino su función: ¿es su función la de proteger los derechos, o la de violarlos? ¿es la de usar la fuerza en represalia contra criminales, o la de iniciar la fuerza contra individuos inocentes? La diferencia de tamaño entre un gobierno apropiado y los actuales estados Leviatán es el resultado de no haberse limitado exclusivamente a proteger los derechos. La cuestión principal no es el crecimiento, sino la  justicia.

Pero, epistemológicamente, el artículo da totalmente en el clavo:

Al enfrentar la reforma fiscal, la reducción del déficit y la carga tributaria que nos espera, es fundamental que quede absolutamente clara la diferencia entre las reformas que reducen el tamaño del gobierno y las reformas que reducen el tamaño del sector privado y ponen en peligro la moneda. Uno de esos enfoques apunta al crecimiento; el otro, a Grecia.

# # #

Por Harry Binswanger, publicado en www.hblist.com en Mayo del 2012