Donde está el problema, porque al parecer da muestras de funcionar en EE.UU y no en Europa.La primera percepción que nos viene a la mente son las diferencias productivas entre países de la comunidad del Euro y los EE.UU, este último tiene una gran capacidad productiva y una gran capacidad de demanda interna, que le permite absorver el costo de la crisis, a pesar de que su economía se considerada como "quebrada" por el alto nivel de deuda fiscal que posee.Europa no cuenta con un mercado de consumo tan masivo como el norteamericano, esto definitivamente le restará sostenibilidad en el crecimiento de sus economías, súmase a esto la heterogeneidad de los presupuestos, si bien tienen una moneda única, pero las políticas monetarias y fiscales difieren entre ellos. Obviamente Alemania y Francia, grandes tenedores de la deuda de sus vecinos europeos no quieren verse afectados por la pérdida de capacidad de pago de estos, luego apuntan a una politica de restricción del gasto y capacidad para recuperar el crecimiento.Nouriel Roubini, el gurú que predijo la crisis hipotecaria en los EE.UU. sugiere que la zona euro necesita por lo menos una depreciación monetaria del 20% al 30%, difícilmente aceptable por Alemania y Francia, sin embargo esto no va a detener la reestructuración de las deudas de los países de la zona euro, como es el caso de Grecia; afirma.En la Economía, Lucas, Barro, Sargent, Wallance y otros, fundadores de la nueva economía clásica (denominados como los nuevos clásicos), conjeturan en base a la oferta agregada de corto plazo de Lucas, que existe una relación directa entre los precios de mercado y las expectativas de precios (basados en las expectativas racionales de J. Muth); sin la intervención del gobierno, todos los precios son flexibles a largo plazo, así el equilibrio en el mercado de trabajo es automático.Pero que ocurre cuando existe una caída en la inversión autónoma y en el gasto, es de acuerdo al modelo de los nuevos clásicos, que habrá una caída en la demanda agregada y esto significaría que en un periodo de tiempo dado, existirá un exceso de oferta, que no es absorvida por el mercado.Se contrae el mercado del trabajo y los salarios nominales cáen, en teoría una reducción general de los precios de equilibrio, permitirán al sector productivo ofertar mas empleos y así retornar al pleno empleo, consecuente con el equilibrio general en los mercados.¿Pero que ocurre si los empresarios ya no ofertan mas empleos? ¿Que ocurre si el Estado ya no impulsa el gasto? ¿Como se van a generar nuevas inversiones y aumentar el crecimiento?Probáblemente la austeridad permita reducir el gasto público, pero no contribuye a la reactivación de la economía y si esperamos a que funcione el mecanismo autómatico, los ciudadanos desempleados aumenten y con ello el cáos social. La tarea no es fácil, requiere de un tratamiento casi quirúrgico de la economía, de modo que no haya demasiados afectados, siendo los empleados y obreros y pequeños comerciantes quienes son los más débiles en una situación como esta, de hecho los programas sociales de ayuda a estos sectores no pueden detenerse y eso implica gasto fiscal.
Austeridad y Crecimiento. ¿Es una fórmula salvadora para Europa en el 2012?
Publicado el 04 febrero 2012 por Jorge Jorge ParejaDonde está el problema, porque al parecer da muestras de funcionar en EE.UU y no en Europa.La primera percepción que nos viene a la mente son las diferencias productivas entre países de la comunidad del Euro y los EE.UU, este último tiene una gran capacidad productiva y una gran capacidad de demanda interna, que le permite absorver el costo de la crisis, a pesar de que su economía se considerada como "quebrada" por el alto nivel de deuda fiscal que posee.Europa no cuenta con un mercado de consumo tan masivo como el norteamericano, esto definitivamente le restará sostenibilidad en el crecimiento de sus economías, súmase a esto la heterogeneidad de los presupuestos, si bien tienen una moneda única, pero las políticas monetarias y fiscales difieren entre ellos. Obviamente Alemania y Francia, grandes tenedores de la deuda de sus vecinos europeos no quieren verse afectados por la pérdida de capacidad de pago de estos, luego apuntan a una politica de restricción del gasto y capacidad para recuperar el crecimiento.Nouriel Roubini, el gurú que predijo la crisis hipotecaria en los EE.UU. sugiere que la zona euro necesita por lo menos una depreciación monetaria del 20% al 30%, difícilmente aceptable por Alemania y Francia, sin embargo esto no va a detener la reestructuración de las deudas de los países de la zona euro, como es el caso de Grecia; afirma.En la Economía, Lucas, Barro, Sargent, Wallance y otros, fundadores de la nueva economía clásica (denominados como los nuevos clásicos), conjeturan en base a la oferta agregada de corto plazo de Lucas, que existe una relación directa entre los precios de mercado y las expectativas de precios (basados en las expectativas racionales de J. Muth); sin la intervención del gobierno, todos los precios son flexibles a largo plazo, así el equilibrio en el mercado de trabajo es automático.Pero que ocurre cuando existe una caída en la inversión autónoma y en el gasto, es de acuerdo al modelo de los nuevos clásicos, que habrá una caída en la demanda agregada y esto significaría que en un periodo de tiempo dado, existirá un exceso de oferta, que no es absorvida por el mercado.Se contrae el mercado del trabajo y los salarios nominales cáen, en teoría una reducción general de los precios de equilibrio, permitirán al sector productivo ofertar mas empleos y así retornar al pleno empleo, consecuente con el equilibrio general en los mercados.¿Pero que ocurre si los empresarios ya no ofertan mas empleos? ¿Que ocurre si el Estado ya no impulsa el gasto? ¿Como se van a generar nuevas inversiones y aumentar el crecimiento?Probáblemente la austeridad permita reducir el gasto público, pero no contribuye a la reactivación de la economía y si esperamos a que funcione el mecanismo autómatico, los ciudadanos desempleados aumenten y con ello el cáos social. La tarea no es fácil, requiere de un tratamiento casi quirúrgico de la economía, de modo que no haya demasiados afectados, siendo los empleados y obreros y pequeños comerciantes quienes son los más débiles en una situación como esta, de hecho los programas sociales de ayuda a estos sectores no pueden detenerse y eso implica gasto fiscal.