En el fallo unánime, el Tribunal Superior señaló que la ley nacional, que define el matrimonio como una unión entre un hombre y una mujer, representa una declaración completa y exhaustiva de las leyes del matrimonio. La decisión, que anula la ley del Territorio de la Capital Australiana, implica la anulación de los matrimonios de la treintena de parejas homosexuales que se habían casado hasta ahora en esta jurisdicción.
La legalización de las bodas de personas del mismo sexo fue rechazada en septiembre de 2012 por el Parlamento federal y además, recientemente han fracasado propuestas legislativas similares en el estado de Tasmania y en Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney (EFE,12-XII-2013).