Los síntomas del autismo son:
- Interacción social deficiente: Aparece desde el nacimiento o se desarrolla después de cierto tiempo, las personas que viven con él bebe o niño, son los primeros en detectarla, debido a que se muestra indiferente al entorno o se enfoca en una sola cosa o persona durante un largo tiempo.
- Carecer de empatía: Presentan dificultad para entender las emociones o expresiones de las personas que lo rodean.
- Dificultades para comunicarse: Algunos no desarrollan ningún tipo de lenguaje, no pueden hablar ni se pueden comunicar con gestos, otros pueden hablar pero no lo hacen adecuadamente y tienden a repetir frases.
- Realizar movimientos repetitivos: como mecerse o dar vueltas, en algunos casos se muerden o golpean en la cabeza.
- Convulsiones epilépticas: Se ha estimado que el 20 o 30% de los niños que padecen espectro autista padecen de epilepsias en la edad adulta.
- Trastorno de déficit de atención e hiperactividad.
Tratamiento para el autismo:Ninguno de los trastornos del espectro autista tienen cura, los tratamientos o terapias están enfocadas en la disminución de los síntomas y a mejorar la calidad de vida del paciente, algunos tratamientos son:
- Intervenciones conductuales educativas: La terapia consiste en unas sesiones orientadas a que el paciente desarrolle habilidades sociales y del lenguaje, la terapia incluye a las personas que hacen parte del entorno del paciente como familiares, profesores, etc.
- Intervenciones emocionales y psíquicas: Tiene como objetivo el desarrollo de habilidades emocionales de expresión, desarrollo de empatía y reconocer los sentimientos, al igual que intervenciones sociales educativas.
- Medicamentos: No existen medicamentos específicos para el tratamiento, todo depende de los síntomas del pacientes, por ejemplo, si existen convulsiones, se prescriben uno o varios anticonvulsivos específicos, si existe impulsividad o hiperactividad, se recurre a los medicamentos de uso habitual en pacientes con trastorno de déficit de atención, los medicamentos que más se administran a los pacientes son los ansiolíticos, antidepresivos y medicamentos empleados en el trastorno obsesivo-compulsivo.