Autodiálogo running: Qué me digo mientras corro?

Por Equipo Edc - Mary González @EDCorredoras

   Son muchos los momentos al cabo del día en los que dialogamos con nosotras mismas, ya sea tratando de solucionar un problema laboral, mientras hacemos la compra, o cuando reflexionamos acerca de una decisión que hemos tomado o que queremos tomar. El autodiálogo constituye una forma de pensamiento que desarrollamos de una manera inconsciente o automática, pero que refleja la manera en que interpretamos nuestras circunstancias y de qué manera reaccionamos ante ellas. Y en nuestra práctica de running, el uso de este auto-diálogo o del auto-habla no es una excepción.

   Si entrenas y practicas running de manera habitual, seguramente serás consciente de que “hablas” contigo misma (de manera interna) mientras corres. Frases o expresiones del tipo “hoy me siento ligera”, “venga va, sigue un poco más”, “controla la respiración”, “no puedo más”, o “esto de correr no es lo mío”, son algunos ejemplos de mensajes que suelen aparecer durante las sesiones de carrera y que constituirían lo que en psicología deportiva llamamos “auto-habla atlética”. Tomar consciencia del tipo de mensajes que nos decimos internamente y en qué momentos nos los repetimos, será el primer paso para poder utilizar el auto-habla como una estrategia que juegue a tu favor en todos los ámbitos de la vida, y muy especialmente, en el camino de tus objetivos de running.

   El diálogo interno positivo, cumple con 6 sencillas características* que podrás llevar a cabo sin problemas mientras corres:  utiliza frases cortas y específicas, utiliza la primera persona del presente, construye frases positivas, repítete las frases con intención y atención, háblate amablemente, repítete las frases con frecuencia.

   Sin embargo, cambiar el propio diálogo interno, especialmente cuando lo tenemos automatizado no se trata de una tarea sencilla, sino que requiere en primer lugar, como destacábamos, de una toma de consciencia del propio diálogo actual. En segundo lugar, implica un esfuerzo dirigido a reformular nuestra auto-habla (adaptándola a las directrices que acabamos de numerar). Y finalmente, implica una aplicación sistemática. Es importante entender que si el entrenamiento para mejorar nuestra carreras, ritmos o distancia supone esfuerzo, constancia, dedicación y perseverancia, el entrenamiento para la mejora de los aspectos psicológicos requiere de lo mismo para poder ver sus frutos. Además, una vez aprendamos a formular una auto-habla ajustada para correr, nos puede resultar muy útil para formularla también en otras situaciones cotidianas.

  Son mensajes dirigidos a mejorar la autoconfianza, generar una actitud positiva, fomentar el esfuerzo, y a la autovaloración. Algunos ejemplos serían mensajes del tipo: “venga que sí puedo”, “ánimo”, “no te rindas”. La literatura científica apoya la idea de que el auto-habla motivacional es más efectivo para actividades que requieren esfuerzo y resistencia, ya que genera emociones positivas. En tal sentido, lo ponemos en práctica en los entrenamientos de running ya que favorece el incremento del rendimiento mientras corres, activa la motivación para superar algún dolor en carrera, o fortalece la persistencia para combatir la fatiga de los kilómetros en larga distancia o trailrunning.

  Son aquellos mensajes dirigidos a la mejora técnica o táctica. En este caso instrucciones como “aplica fuerza en la salida”, “bracea más”, “levanta las rodillas” o “controla la respiración”. El auto-habla instruccional, favorece las tareas de precisión y ejecución, y por tanto, te ayudará en la mejora de la técnica de carrera.

  Son los mensajes de crítica y reproche que irían en contra de la consecución de nuestros objetivos. Algunos ejemplos serían: “qué torpe soy”, “no puedo conseguirlo”, “nunca correré tan rápido”, “esto no es para mi”. Sin duda, estas palabras te generarán ansiedad, bloqueo, desconfianza, incertidumbre, y consecuentemente, empeorará tu rendimiento.

* Mikes (1987)