Son muchos los momentos al cabo del día en los que dialogamos con nosotras mismas, ya sea tratando de solucionar un problema laboral, mientras hacemos la compra, o cuando reflexionamos acerca de una decisión que hemos tomado o que queremos tomar. El autodiálogo constituye una forma de pensamiento que desarrollamos de una manera inconsciente o automática, pero que refleja la manera en que interpretamos nuestras circunstancias y de qué manera reaccionamos ante ellas. Y en nuestra práctica de running, el uso de este auto-diálogo o del auto-habla no es una excepción.
Si entrenas y practicas running de manera habitual, seguramente serás consciente de que “hablas” contigo misma (de manera interna) mientras corres. Frases o expresiones del tipo “hoy me siento ligera”, “venga va, sigue un poco más”, “controla la respiración”, “no puedo más”, o “esto de correr no es lo mío”, son algunos ejemplos de mensajes que suelen aparecer durante las sesiones de carrera y que constituirían lo que en psicología deportiva llamamos “auto-habla atlética”. Tomar consciencia del tipo de mensajes que nos decimos internamente y en qué momentos nos los repetimos, será el primer paso para poder utilizar el auto-habla como una estrategia que juegue a tu favor en todos los ámbitos de la vida, y muy especialmente, en el camino de tus objetivos de running.
El diálogo interno positivo, cumple con 6 sencillas características* que podrás llevar a cabo sin problemas mientras corres: utiliza frases cortas y específicas, utiliza la primera persona del presente, construye frases positivas, repítete las frases con intención y atención, háblate amablemente, repítete las frases con frecuencia.
Sin embargo, cambiar el propio diálogo interno, especialmente cuando lo tenemos automatizado no se trata de una tarea sencilla, sino que requiere en primer lugar, como destacábamos, de una toma de consciencia del propio diálogo actual. En segundo lugar, implica un esfuerzo dirigido a reformular nuestra auto-habla (adaptándola a las directrices que acabamos de numerar). Y finalmente, implica una aplicación sistemática. Es importante entender que si el entrenamiento para mejorar nuestra carreras, ritmos o distancia supone esfuerzo, constancia, dedicación y perseverancia, el entrenamiento para la mejora de los aspectos psicológicos requiere de lo mismo para poder ver sus frutos. Además, una vez aprendamos a formular una auto-habla ajustada para correr, nos puede resultar muy útil para formularla también en otras situaciones cotidianas.
Son aquellos mensajes dirigidos a la mejora técnica o táctica. En este caso instrucciones como “aplica fuerza en la salida”, “bracea más”, “levanta las rodillas” o “controla la respiración”. El auto-habla instruccional, favorece las tareas de precisión y ejecución, y por tanto, te ayudará en la mejora de la técnica de carrera.
* Mikes (1987)