Autoestima como principio

Por Imatgenova @imatgenova

Con este tema soy muy pesado en mis círculos,  siempre digo que es la base de la mayoría de problemas de la sociedad.Bien entendida no es bueno tenerla desequilibrada, hay que alimentarla poco a poco, no se puede subir o bajar rápidamente o por momentos, es como un musculo de nuestro cuerpo crece y se hace fuerte a base de ejercicio.
En nuestra profesión es fundamental, es mas importante que la formación, el saber estar o cualquier ámbito de nuestro negocio,  tened en cuenta que el cliente que nos visita en la mayoría de los casos no la va a tenerla equilibrada, la tendrá baja o alta pero no en su sitio, es muy importante detectar en un cliente cual es su nivel de autoestima antes de empezar a trabajar con el, es muy posible que de cien personas solo entre el 15 o 20 por cien la tengan estable (eso siendo optimista).Ni que decir tiene como debemos tenerla nosotros para tratar con personas que aun seestán “buscando”,  un peluquero que quiere vivir bien de su negocio ha de aprender a ser emocionalmente estable, digo estable cuando quiero decir que se quiere y se sabe buen profesional,  pero no por un don divino mas bien por que lleva tiempo trabajándola.La autoestima se alimenta en todos los ámbitos, no solo en el del negocio del cual comemos,  todos tenemos capacidades personales que no descubrimos por que vivimos en círculos cerrados de comportamiento,  yo animo a que todos nos pongamos a prueba en otros ámbitos.Es fácil, hay que trabajar sobre otros materiales,  barro, oleo,  cualquier cosa que se nos ocurra, debemos poner a prueba nuestra creatividad en un campo diferente al que nos hemos formado, esto nos ayudara a aumentar la autoestima, nos vendrá a demostrar que estamos en este negocio por que disponemos de un principio básico:  “La capacidad de crear”.
No podemos ni debemos ser autómatas,  la personalización del cliente solo es posible a través de un principio de diversidad de estilos (formas y colores),  si desarrollas tu autoestima te sientas capaz y arriesgas,  solo sintiéndote capaz animas al cliente a cambiar, a sacarlo de su rutina en imagen,  el mundo cambia muy deprisa y tienes que sentirte capaz  de amoldarte a esos cambios con la seguridad de que le ofreces a tu cliente el mejor cambio, un abrazo.