Según han descubierto los investigadores del Museo Británico, la momia que exhiben desde hace más de cien años murió asesinada.
La momia, que se conoce oficialmente con el nombre de Gebelein, pero que es conocida también como Ginger, debido al tono rojizo de su pelo, muestra un pinchazo justo debajo del omóplato izquierdo, hecho por el asesino.
Los forenses que realizaron la autopsia virtual, con modernas técnicas radiológicas, han llegado a la conclusión de que sin ningún genero de duda, la momia murió debido a un violento ataque por parte de su asesino en tiempo de paz.
Daniel Antoine, experto del museo en restos humanos, manifestó a The Times: "Su omóplato izquierdo está ligeramente dañado. Se puede ver que la costilla que está inmediatamente debajo del omóplato se ha roto de tal manera que se ha incrustado en el tejido."
"Se actuó con una fuerza inmensa, le fracturó la costilla y llegó hasta el pulmón."
Los exámenes forenses también descubrieron que era un hombre joven, de entre 18 y 20 años cuando fue asesinado y tenía una musculatura impresionante.
Se cree que la ausencia de heridas defensivas sugieren Ginger fue víctima de un ataque por sorpresa.
Una lámina de cobre o de pedernal afilado de por lo menos centímetros de largo y dos de ancho causaron la herida mortal.
La forma en que los huesos rotos de Ginger permanecen en el tejido blando da a entender que la lesión ocurrió mientras estaba vivo.
El profesor Anders Persson, del Centro de Ciencia de Imágenes Médicas y Visualización (CMIV), un experto en radiología forense, que también utiliza el sistema de autopsia virtual para casos criminales y de accidentes en Suecia, confirmó la apreciación del Museo Británico, que la fuerza del golpe fue tal que también rompió la costilla situada inmediatamente por debajo del omóplato, el golpe produjo la incrustación de fragmentos de hueso en su tejido muscular, e hirió el pulmón izquierdo y los vasos sanguíneos circundantes.
La ausencia de signos de curación y la gravedad de las lesiones sugieren que esta puede ser considerada la causa de la muerte.
El cuerpo, la atracción más popular del museo de Londres después de la Piedra Rosetta, rara vez se ha movido de su ubicación desde que quedó en exhibición en 1901.
Para llevar a cabo sus investigaciones, los conservadores del Museo Británico trasladaron la momia cuidadosamente envuelta en un edredón y en un embalaje especial al hospital Cromwell.
Los científicos forenses examinaron Ginger usando un TAC, el cual, con tan solo 30 segundos de exploración les proporcionó suficientes datos para una detallada investigación de sus entrañas.
La imagen tridimensional creada por la máquina fue tratada con un software especial que permite a los investigadores girar, ampliar y examinar capas muy finas de la imagen.
En todo el tiempo que la momia lleva expuesta en el museo, 100 años, nunca había sido examinada interiormente. Ahora, gracias a los avances de la ciencia, ha sido posible examinar todo su interior.
Una investigación adicional nos podría mostrar una imagen de como fueron los ultimos meses de vida del pelirrojo.
El equipo del Museo Británico podría ser capaz de analizar su última cena, según dijo el doctor Antoine, e incluso saber lo que comía en sus últimos tres meses de vida, mediante un análisis de su cabello y uñas.
"No sólo hemos sido capaces de descubrir que Gebelein era joven cuando murió, si no que además, inesperadamente, la visualización en 3D del TC ha confirmado que fue apuñalado en la parte posterior de su cuerpo.
"El análisis de restos humanos antiguos rara vez revela la causa de la muerte, pero el corte en la parte posterior, así como los daños en el hombro y las costillas subyacentes, son característicos de una herida penetrante".
"La mesa de autopsias virtuales nos ha permitido explorar los datos de la tomografía computarizada interactiva y visualizar claramente su esqueleto y los órganos internos, algo que no siempre es posible con otros métodos."
El Museo Británico ha dispuesto junto a la momia una pantalla interactiva en la que los visitantes pueden explorar las imágenes computerizadas de la autopsia y, quien sabe, quizá realizar algún descubrimiento.
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